La banca española avisa de que apenas subirá el tipo de los depósitos en 2024

Las entidades prevén que el interés pagado crezca menos que en 2023 por la escasa demanda de crédito y no teme sufrir una salida de dinero

Pablo Allendesalazar

La banca española ha arrastrado los pies durante meses en el interés que paga a sus clientes por los depósitos. Así, ha subido el tipo de estos productos de ahorro a plazo menos que en otras épocas de alza de los tipos oficiales del Banco Central Europeo (BCE) y es también de los sectores financieros que menos los ha incrementado en la zona euro. Una estrategia que las entidades no prevén ni mucho menos cambiar en 2024, como han reconocido en las recientes presentaciones de sus resultados anuales. “Esperamos que el coste de los depósitos aumente en España durante 2024, pero a un ritmo mucho más lento que en 2023, dada la caída de los tipos de interés”, apuntó Leopoldo Alvear, director financiero del Sabadell, acertando a resumir la visión predominante en el sector.

Las entidades se escudan en que el interés del crédito en España respecto al de la deuda pública del país es de los más bajos de la zona euro. También en que la baja demanda de crédito y su amplia liquidez no les hace tener que captar depósitos para financiar dichos préstamos, con lo que no sienten presión para subir su remuneración. “

Si no tienes clientes en un restaurante, no preparas comida. Si no tienes a quien prestar, no quieres tanto atraer más depósitos y por tanto pagas menos. Es oferta y demanda”, argumento Ana Botín, presidenta del Santander. No les preocupa, incluso, que ello les suponga disminuir las cantidades que los clientes depositan bajo su custodia. “En España, hoy nuestros créditos suponen el 87% de nuestros depósitos. Los depósitos no son un recurso escaso. Si pierdes algunos depósitos, está bien, porque el crecimiento del crédito no está ahí. En este contexto, pagar demasiado por los depósitos no funciona, no es necesario”, mantuvo Onur Genç, consejero delegado del BBVA.

Detrás de todo ello está la bajada de los tipos de interés del mercado, como el euríbor. La inflación de la eurozona cayó el año pasado más rápido de lo esperado. Sumado a la debilidad de la economía de la unión monetaria, ello ha llevado a los inversores a prever que el BCE comience a recortar el precio del dinero antes y con más contundencia de lo previsto. Un entorno de tipos de interés de referencia más bajos, así, hace que los bancos esperen ahora un aumento del coste que les suponen los depósitos menor que hace unos trimestres.

A la espera del BCE

De hecho, no descartan bajar sus tipos medios más adelante, una vez confirmado y consolidado el ciclo de recorte de los tipos de referencia por parte del BCE, cuyo inicio está previsto en principio para el verano. “Los tipos ahora están a la baja, no al alza, y en su momento, como es lógico en política comercial, adaptaremos o no las remuneraciones —no solo de los depósitos, sino de los créditos, como estamos haciendo ya a la baja— a las condiciones de mercado”, apuntó el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar.

Otro factor relevante que explica la baja remuneración de los depósitos es que, al contrario que en episodios anteriores, ningún banco ha decidido romper el mercado con una oferta de tipos muy altos para robar clientes a la competencia, obligando a reaccionar a las otras entidades. “Nos alegra comprobar que, al menos a nivel de sistema, en España la situación es cómoda. No hay un solo jugador o un solo jugador importante que esté ejerciendo algún tipo de presión para recolectar depósitos”, se congratuló Javier Pano, director financiero de CaixaBank.

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