Inditex: menos tiendas, más ventas, más Zara

El crecimiento de la multinacional pivota sobre una mayor productividad y rentabilidad de sus establecimientos, un incremento de las inversiones para sostener su expansión futura y un mayor peso de su cadena estrella

Óscar García Maceiras, durante la presentación de resultados el pasado miércoles.

Óscar García Maceiras, durante la presentación de resultados el pasado miércoles. / Gustavo de la Paz

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

En Inditex hay una obsesión por crecer. Es una máxima que ha repetido siempre su fundador Amancio Ortega: el que no crece está destinado al fracaso. La multinacional coruñesa alcanzó sus primeros 1.000 millones de beneficio en 2007. Tardó cinco años en lograr los 2.000; cuatro en llegar a los 3.000; seis (pandemia por el medio) en sumar 4.000 y solo uno en rebasar los 5.000. En nueve años ha duplicado sus ganancias. Inditex crece y rápido. Y lo consigue con menos tiendas (las mismas que tenía hace dos décadas), pero apoyada en una serie de palancas que la hacen (casi) indemne a las turbulencias geopolíticas y de los mercados.

Menos tiendas

¿Es posible conseguir más ventas con menos locales? Sí. Inditex lo logró en 2023. Al final del año pasado tenía 5.692 establecimientos. Es la cifra más baja en casi dos décadas y 123 menos que el ejercicio anterior. Sin embargo, este retroceso no supuso una caída de las ventas. La facturación en las tiendas se incrementó un 8%. Por ejemplo, Zara vendió un 10% más con 74 locales menos que el año anterior.

Más espacio

El cierre de tiendas del año pasado y que también se han producido en los anteriores no ha supuesto una reducción del espacio de venta. Es más, el espacio comercial ha crecido un 2% y el espacio bruto, un 4,5%. Para los dos próximos años, el consejero delegado, Óscar García Maceiras, avanzó el pasado miércoles la previsión de que el crecimiento del espacio bruto anual será del 5% para el periodo 2024-26.

¿Qué suponen estas cifras? La estrategia de Inditex pasa en estos momentos por establecimientos más amplios. Por una parte, mejora la experiencia del usuario al entrar en espacios más grandes, y por otra, las tiendas de las cadenas pueden colocar más prendas a la vista de los compradores y, algo muy importante, disponer de unos almacenes de mayores dimensiones para atender los pedidos online.

Más rentable

Reducir el número de tiendas e incrementar la facturación solo se puede conseguir si los establecimientos aumentan la rentabilidad, son más productivos y se rebajan los gastos. El margen bruto mide la diferencia entre la ganancia por vender un producto y lo que cuesta producirlo. Las siete marcas del grupo aumentaron su margen bruto de venta un 11,9% respecto a 2022, y pasó del 57% al 57,8%.

Inditex y Mercadona casi han facturado lo mismo: 35.947 millones la primera y 35.527 la segunda. Sin embargo, los beneficios de la textil alcanzaron los 5.381 millones por los 1.009 de la cadena alimentaria. Es decir, la rentabilidad neta de esta fue del 2,84% y la de la multinacional coruñesa rozó el 15%. Cinco veces más. Eso sí, la facturación de Mercadona la logró en dos países (España y Portugal), mientras que la de Inditex necesitó más de 200.

Más Zara

Otra de las palancas del crecimiento de Inditex es Zara, su buque insignia. Las ventas de la locomotora de la multinacional alcanzaron el año pasado los 26.050 millones (un 10% más). Es casi la misma cifra que facturaba todo el grupo hace solo seis años. Y sus beneficios superaron los de H&M, Primark, Uniqlo y Mango en conjunto.

Aunque no es bueno tener todos los huevos en la misma cesta, el peso de Zara en la facturación global del grupo está aumentado con los años. Ha pasado del 69,2% de 2020 al 72,5% de 2023. Cada vez es más Zara en Inditex.

Más ventas online

Las ventas por internet superaron el año pasado por primera vez los 9.000 millones y ya suponen el 25,2% de toda la facturación. El objetivo de la compañía es alcanzar el 30% el próximo año, un porcentaje complicado de lograr, pese a que las ventas online registraron en 2023 un notable incremento del 16%, frente al 4% del año anterior.

Más inversiones

En Inditex entienden que la expansión (el que no crece está destinado al fracaso) debe estar apoyada en dedicar parte de las ganancias para realizar inversiones que mejoren el modelo de negocio.

La mayor parte de los más de 5.000 millones de beneficios irán para sus accionistas: 4.800 millones, de los que Amancio Ortega ingresará 2.845. El resto, más una parte que tiene ahorrado, se destinarán a optimizar los establecimientos, su integración tecnológica y mejorar su tienda online. En total, 1.800 millones, una cifra similar a la del año pasado.

Una de las patas del éxito de Inditex es su logística (la mitad de la producción del grupo se realiza en España, Portugal, Marruecos y Turquía) y es la gran clave para sostener la expansión futura de la multinacional. Para ganar músculo logístico, Inditex invertirá 900 millones este año y otros 900 el próximo.

Más caja

El beneficio histórico que acaba de conseguir en 2023 (5.381 millones) no es suficiente para soportar el nivel de inversiones que pretende realizar la compañía este año. Pero no tiene problema. Cuenta con una sólida posición financiera. No posee prácticamente deudas y, lo más importante, dispone del récord de 11.406 millones en su hucha, un 13% más que en 2022. La multinacional tiene una amplia solvencia económica para seguir creciendo en los próximos años.

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