La eólica pide “un tramitación saludable para todos” tras la parálisis de proyectos en Galicia

Galicia, pionera en el desarrollo de la energía eólica en España, cuarta comunidad con más potencia instalada y la que tiene más proyectos en espera para acelerar la transición energética, es la invitada extraoficial en la cumbre de la industria eólica WindEurope que desde ayer se celebra en Bilbao. Todo lo que pasa en el sector se aborda allí y el lío judicial que rodea a los proyectos impulsados en la comunidad transciende lo local. Con más de una veintena de parques suspendidos de forma cautelar —ahora por el posible impacto medioambiental después de que el Tribunal Supremo avalase el recorte de 15 días en el proceso de alegaciones y dejar los informes sectoriales en una fase posterior a la exposición pública— y la decisión del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) de presentar tres cuestiones prejudiciales en el Tribunal de Justicia de la UE que ponen de nuevo en la picota la forma de dar las autorizaciones, la Asociación Empresarial Eólica (AEE), organizadora del evento, apunta a la tramitación como “la asignatura a mejorar” . Su presidente, Juan Díaz, insistió en algo que ya dijo hace semanas, cuando la situación de Galicia saltó por los aires: la aceptación social de los proyectos debe ser “una prioridad”.

El líder de la patronal eólica española defiende la necesidad de “trabajar con rigor, con sensibilidad hacia la realidad de las personas”. “Aportar información temprana sobre los proyectos es clave para garantizar una tramitación saludable para todos los actores involucrados —apeló Díaz—. Establecer diálogos sin dejar nadie atrás y aprender de las buenas prácticas”. España, sostiene, es un referente internacional porque es “de los pocos países” que reúnen el 100% de la cadena de valor de la industria del viento. “La regulación, la planificación, los procedimientos y, en definitiva, el enfoque de las actuaciones encaminadas a avanzar en la transición energética debe tener en consideración la autonomía industrial y tecnológica como uno de sus pilares fundamentales. Estamos ante un periodo de necesaria defensa industrial y tecnológica en Europa”, reclamó.

En esa línea va la Wind Charter español (Carta Española de la Energía eólica) firmada ayer por la AEE con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, una declaración de intenciones conjunta por la industria eólica española en la que se comprometen a reforzar la capacidad de fabricación del sector y avanzar en la incorporación de criterios en las subastas de eólica “más allá del puro precio”.

Suscríbete para seguir leyendo