MACROECONOMÍA

Un informe de la UE advierte que España necesitará "más esfuerzos" para reducir su deuda pese al mayor crecimiento

Un documento de trabajo elaborado por la Dirección General de Asuntos Económicos de la Comisión Europea subraya que el fuerte crecimiento del pasado ejercicio se vio respaldado por la "muy positiva evolución" del mercado laboral y el repunte de los salarios que sostienen el consumo privado

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, el pasado martes en la Moncloa.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, el pasado martes en la Moncloa. / DAVID CASTRO

La economía española creció un 2,5% en 2023 y superó todas las expectativas respecto a los vaticinios de la mayor parte de los analistas. El avance del 0,6% del PIB en el último trimestre del año supuso un empujón para cerrar un ejercicio en el que España ha conseguido reducir sus ratios de deuda (total, externa, pública y privada), así como el saldo por cuenta corriente. A pesar de ello, un informe elaborado por la Dirección General de Asuntos Económicos de la Comisión Europea publicado este lunes indica que "serán necesarios más esfuerzos" para llegar a las metas consideradas por la Comisión Europea como de estabilidad financiera. "La Comisión Europea prevé que los intereses de la deuda seguirán altos en los próximos años y señala que será necesario reducir el déficit para evitar que ésta se acumule por un efecto 'bola de nieve'", señala el economista Javier Santacruz. El documento también apunta que el fuerte crecimiento del pasado ejercicio se vio respaldado por la "muy positiva evolución" del mercado laboral y el repunte de los salarios que sostienen el consumo privado.

El crecimiento inesperado de España en 2023 a llevar al país a conseguir reducir todas las ratios de deuda (total, externa, privada y pública), pero todos y cada uno de ellos siguen estando fuera de lo que la Comisión Europea considera "estable" a medio y largo plazo en una proyección que extiende hasta 2033. Empezando por la ratio sobre PIB que muestra la situación total desde el punto de vista financiero del país, definida por la Posición Inversora Internacional Neta (PIIN), la Comisión pone en valor la extraordinaria reducción de la ratio, la cual ha pasado del -90% entre 2013 y 2017 hasta el -54% al cierre del tercer trimestre de 2023 tal como señala también el Banco de España. Sin embargo, todavía está muy lejos de la media de los países comparables: -17% del PIB. Precisamente, una de las fuentes de mejora de la posición financiera de España es la transferencia de fondos europeos, gracias a la cual entre 2022 y 2023 la mejora ha sido aún más intensa si cabe. Para 2033 calcula que la PIIN estará en el -25%, aún ocho puntos por encima de lo que se considera prudencial.

En relación con la deuda pública sobre PIB, la Comisión Europea explica que aunque el déficit presupuestario diminuya, la ratio de deuda sobre PIB seguirá aumentando en los próximos años. La clave está en que Bruselas proyecta que seguirá existiendo déficit primario (déficit público descontando los intereses de la deuda que estima en el 1% del PIB), con lo cual, hasta que no haya superávit primario, no podrá haber una reducción sostenida en el tiempo de la ratio de deuda. Esta cuestión podría empezar a atisbarse en torno al año 2026. "Hasta ese año la deuda tenderá a bajar, pero a partir de ese momento puede llegar en un escenario poco favorable al 120% del PIB", explica el economista Javier Santacruz.

En el escenario más favorable, la Comisión Europea estima que la ratio sobre el PIB puede llegar hasta el 110% del PIB en el escenario base, contando con que el crecimiento anual del PIB esté en torno al 1,3% y que los Next Generation sigan aportando décimas adicionales de crecimiento hasta entonces. Las demás estimaciones incluidas en el informe apuntan a ratios superiores.

El informe también señala como positivas reformas que se han aprobado en los últimos tres años como la ley concursal, la canalización de los fondos europeos a la economía real, la inversión en energías renovables que reduzcan la dependencia energética del país (restando, por consiguiente, bastantes millones de euros de déficit comercial) y confía en que otras medidas como la ley de vivienda, las medidas para hacer la Justicia más ágil o la extensión de la I+D sean eficaces para generar más crecimiento, menos deuda privada y menos déficit público, especialmente de carácter estructural.

Deuda privada por encima de lo recomendado por Eurostat

Respecto a la deuda privada, los crecimientos dados en 2022 y 2023 han significado una mejora de hasta el 112% del PIB, pero aún por encima del nivel razonable de entre el 87% y el 91% del PIB marcado por Eurostat. Las empresas han sido las que mayor esfuerzo han hecho, mientras que las familias también han reducido su deuda, pero menos por tener una mayor carga de intereses pasados que, además, se han visto acrecentados con la subida de los tipos de interés desde 2022 y una mayor exposición a créditos a tipo de interés variable. Las empresas (sobre todo, las grandes) están utilizando fundamentalmente el crecimiento de sus beneficios para autofinanciarse y reducir su endeudamiento, el cual apenas utilizan para financiar circulante, tal como muestran los últimos datos de la Encuesta Financiera del Banco de España.