Mapa de calor de las zonas con más dispositivos conectados a internet

Galicia es la segunda comunidad en la que más crece la implantación de dispositivos conectados a internet

Casi la mitad del internet de las cosas que hay en la provincia de A Coruña se utiliza para la monitorización de consumo de agua

Galicia es la segunda comunidad en la que más crece la implantación de dispositivos conectados a internet

Galicia es la segunda comunidad en la que más crece la implantación de dispositivos conectados a internet / L. O.

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Hace más de dos décadas que se habla del internet de las cosas (IoT), la posibilidad de que dispositivos que previamente no estaban previstos que se conectasen a internet lo hagan: una lavadora, un coche, un reloj, una cerradura, un frigorífico, una bicicleta… Ya casi todo se puede conectar a internet.

Galicia, por su particular retraso en el acceso a la red, sobre todo por su peculiar orografía y dispersión de su población, siempre ha estado en el furgón de cola de la adopción del internet de las cosas. Pero el panorama está cambiando. La comunidad gallega ha entrado en el top 10 de territorios con mayor implantación del IoT, al adelantar a Aragón, Murcia y Canarias. Esta es una de las novedades de la IV Edición del Mapa del IoT en España, un análisis basado en los dispositivos conectados a la red de UnaBiz en España.

Galicia es la segunda comunidad en la que más ha crecido la implantación de aparatos conectados a internet, al pasar del 2% a un 2,66% del total nacional. De las cuatro provincias, Pontevedra cuenta con un 36,8% de los dispositivos gallegos, la mayoría destinados al control de ganado (64,9%). Le sigue de cerca A Coruña que aglutina el 31,1% y que aplica casi la mitad a la monitorización de consumo de agua (49,5%). Ourense es la tercera con el 17,9% y Lugo, cuarta, con el 14%.

Líder nacional

A nivel nacional, el liderazgo de Madrid se mantiene, al poseer el 36,7% de los objetos conectados de España, aunque ha experimentado una bajada del 2% respecto a 2022. El segundo puesto es para Cataluña con un 13,8%. Completa el podio Andalucía con un 11,7%. Seis de cada diez dispositivos conectados a la red que hay en el país están en estas tres comunidades.

En contraposición, Navarra, Canarias y Cantabria son las que tienen menor cuota, al no superar ninguna de ellas el 1% del total.

El informe apunta que, a diferencia de años anteriores, el panorama del internet de las cosas en España muestra una tendencia interesante: la brecha entre las comunidades se está reduciendo. Algunas autonomías como País Vasco (5,3%) y Galicia han experimentado un crecimiento rápido y otras se han acercado al podio, como es el caso de Baleares, que cuenta con un 5,5%.

“Es emocionante observar cómo cada año, las comunidades muestran un crecimiento y una adopción más amplia de esta tecnología. Desde el liderazgo de Madrid y Cataluña hasta el crecimiento sorprendente en autonomías como el País Vasco y Galicia, queda claro que el IoT está dejando una huella significativa en toda España”, explica Manuel Álvarez, Managing Director de UnaBiz España. Para llevar a cabo este estudio, la empresa ha analizado el total de dispositivos conectados a su red desplegada en el 80% del territorio: han sido más de 5,4 millones.

Sectores

En esta IV Edición del Mapa del IoT en España también se han analizado los diferentes sectores en los que se aplica para ofrecer una visión más completa de la presencia de esta tecnología en el país. Un 37,8% se utiliza en logística; un 25,6%, en agricultura y ganadería, y un 18,7%, en eficiencia energética.

Los autores del estudio explican que “es importante destacar el significativo porcentaje destinado a la agricultura y la ganadería, lo que desafía la percepción tradicional de que estos sectores avanzan lentamente hacia la modernización y la vanguardia tecnológica. De hecho, estos números muestran todo lo contrario, demostrando cómo el mundo rural y agrícola está adoptando activamente tecnologías innovadoras para mejorar su eficiencia, productividad y sostenibilidad”.

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