Energía

Marruecos exprime el guiño de Sánchez y se coloca como mayor comprador de gas desde España

El Gobierno reabrió hace año y medio el gasoducto de Tarifa pero en sentido contrario al habitual para mandar gas a Rabat - En enero Marruecos fue el principal cliente del gran negocio de la reventa de gas desde España. 

Gasoducto Magreb-Europa.

Gasoducto Magreb-Europa.

David Page

España reabrió hace apenas año y medio el gasoducto Magreb-Europa, que había cerrado de manera unilateral por Argelia unos meses antes. Fue el 28 de junio de 2022 y la reactivación del tubo que pasa a través del Estrecho de Gibraltar y llega hasta Tarifa, en Cádiz, fue histórica porque el tubo ya no se utiliza para que llegue gas natural a España como siempre había sucedido, sino que se ha revertido el sentido del flujo de suministro para mandar gas de España a Marruecos.

La reactivación del gasoducto era un guiño del Gobierno español a Marruecos, país con el que se trataba -y se va consiguiendo- recomponer las relaciones diplomáticas y fomentar la cercanía. Era una ayuda a Rabat para hacerle llegar el gas natural que había dejado de recibir por la decisión de Argelia de cerrar el gasoducto. Pero el guiño también amenazaba con convertirse en otro bache más en el pleno choque diplomático con Argelia -tradicional principal proveedor de gas hacia el mercado español-, provocado por el giro del Gobierno de Pedro Sánchez en la postura tradicional española sobre el Sáhara Occidental, pasando a respaldar el plan autonomista de Marruecos y que Argel rechaza de plano.

Marruecos está exprimiendo al máximo ese guiño y los envíos de gas desde España se han intensificado durante este tiempo, rozando a momentos la capacidad máxima de bombeo del gasoducto. Durante el mes de enero, Marruecos incluso se colocó por primera vez en la historia como primer destino de las exportaciones de gas desde España, según los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).

Durante el mes de enero el gasoducto del Estrecho mando 868 gigavatios hora (GWh) equivalentes de gas natural desde las plantas españolas a Marruecos, concentrando más del 28% de todas las exportaciones del mes y colocándose como principal destino de la reventa de gas por los descensos de los envíos a Francia, Portugal o Italia, que suelen estar por delante en el ranking de países receptores. A lo largo de este último año, las reexportaciones de gas desde España hacia Marruecos superan de manera acumulada los 9.800 GWh, convirtiendo al reino alauí en el segundo mayor destino de los envíos de gas desde las instalaciones españolas, sólo por detrás de Francia.

La capacidad máxima de exportación del gasoducto desde Tarifa es de 960 GWh cada mes, en este año y medio son varios los meses en que se ha utilizado más del 90% de ese bombeo máximo e incluso el pasado agosto se rozó el tope con el envío de 958 GWh al país magrebí, según los datos combinados de Cores y de Enagás, el gestor del sistema gasista español y de la red de gasoductos.

Ni una molécula de Argelia

En sentido estricto, España no está vendiendo gas a Marruecos. El papel de España se limita a recibir en sus plantas de regasificación los barcos con el gas que compra Rabat a cualquier país proveedor y lo envía a través del gasoducto de Tarifa (Cádiz) hasta el país alauí. Todo el gas reexportado desde España a Marruecos cuenta con un certificado y monitorización de origen para asegurar que no envía ninguna molécula procedente de Argelia, como exige el Gobierno de Argel.

Madrid ha estado así echando un capote a Marruecos en plena crisis energética mientras ambos países intensifican y tratan de reconducir sus relaciones bilaterales. El guiño a Marruecos, sin embargo, ha servido para tensar aún más el choque diplomático entre España y Argelia tras el cambio de posición del Gobierno de Pedro Sánchez sobre el Sáhara Occidental, respaldando las tesis marroquíes sobre la antigua colonia española.

El Gobierno argelino bloqueó las relaciones comerciales con España -un veto que ha empezado a relajar de manera muy parcial-, pero dejó fuera del boicot sus ventas de gas. Sin embargo, Argel también ha llegado a amenazar con romper contratos de suministro de gas firmados con empresas españolas si detecta que parte del gas acaba siendo revendido a Marruecos, con el que ha roto relaciones diplomáticas también a cuenta del Sáhara Occidental. El Ejecutivo español niega por completo que el gas argelino pueda ser redireccionado a Marruecos y ha activado un plan especial para evitar tal posibilidad.