El candidato del PSOE a La Moncloa, Pedro Sánchez, pidió anoche por última vez en esta campaña el voto a los españoles defendiendo que su partido es la opción para llevar el cambio "razonable, seguro y sensato" al Gobierno: "Ni morado, ni naranja, tarjeta roja a Rajoy el próximo domingo".

En su mitin de cierre, ante cerca de 3.000 personas en Fuenlabrada, en la Comunidad de Madrid, Sánchez denunció que en esta campaña se ha puesto de manifiesto un "frente anti PSOE", con tres colores -azul, morado y naranja- que se han desvelado "complementarios".

"Pero no lo han conseguido, aquí estamos en pie, dispuestos a ganar las elecciones el 20 de diciembre, porque el PSOE es más necesario que nunca en nuestro país", ha proclamado, entre los aplausos de un auditorio que le ha aclamado como "presidente, presidente".

Sánchez hizo el último llamamiento al voto "orgulloso de liderar el PSOE" y de "la gran victoria" que, ha dicho, van a tener los socialistas el próximo 20 de diciembre. "Frente a aquellos que quisieron apartarnos de la carrera electoral, frente a aquellos que montaron un tridente para que el PSOE no fuera el cambio razonable, seguro y sensato que necesita nuestro país, os digo que el PSOE está en pie y preparado para gobernar", ha afirmado, convencido de que así va a ocurrir después del próximo 20 de diciembre.

Sánchez estuvo acompañado en este acto por la secretaria general del PSOE de Madrid, Sara Hernández; el portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo; y el alcalde de esta localidad, tradicional bastión socialista en la comunidad, Manuel Robles. Entre el público, en las primeras filas también estaba el número tres de la candidatura al Congreso por Madrid Antonio Hernando y el coordinador del programa económico del PSOE Jordi Sevilla, entre otros dirigentes.

Entusiastas

Nada más bajar del escenario, el candidato socialista se ha dirigido a su mujer, para darle un abrazo y un beso, mientras seguía siendo aclamado como "presidente" por un público que se ha mostrado muy entusiasta, pese a las dos horas de espera.

Entre gritos de "ista, ista, ista, España socialista", los momentos de mayor aplauso fueron las referencias al debate que tuvo el lunes con Mariano Rajoy, y que ha "enfadado" a la derecha. "No sé por qué se enfadan, si dije lo que millones de españoles pensaban", afirmó, recibiendo una gran ovación.

Después también han reaccionado eufóricos, en este caso para lanzar un gran "no", cuando Sánchez les ha preguntado por el "pacto" que, ha dicho, quiere ahora el PP con el PSOE. "Le vamos a decir alto y claro la respuesta a esa pregunta. "Queremos un pacto del PP y del PSOE?", ha preguntado. "Si lo que queremos es ganar a Rajoy el próximo 20 de diciembre", remachó el candidato a la presidencia del Gobierno.