La gallega Yolanda Díaz, diputada electa por Pontevedra, se perfila como ministra del Gobierno de coalición que pactaron PSOE y Unidas Podemos, una responsabilidad para la que el líder de estos últimos, Pablo Iglesias, ya la había propuesto tras las elecciones generales del 28 de abril como su cuota en el Consejo de Ministros. Entonces, los socialistas rechazaron finalmente cerrar un bipartito y el bloqueo político derivó en una nueva cita electoral, que tuvo lugar el pasado domingo y del que ambas fuerzas salieron más debilitadas y con mayores dificultades para reunir apoyos suficientes en el Congreso para la investidura del socialista Pedro Sánchez, presidente en funciones.

En abril fue precisamente la distribución de competencias en el ámbito laboral lo que detonó la posibilidad de acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos. Estos últimos llegaron a renunciar a la cartera ministerial a cambio de competencias en políticas activas de empleo, pero el diálogo fracasó.

Las tornas han girado por completo y Sánchez e Iglesias suscribieron un acuerdo para gobernar en coalición, si bien dejaron la configuración del Ejecutivo para después de la sesión de investidura.

Aun así, algunos aspectos están claros. Iglesias será vicepresidente, mismo rango que ocupará la socialista Nadia Calviño, la otra gallega en el Consejo de Ministros de confirmarse el asiento de Díaz. En este caso, su regreso a Galicia para las autonómicas de 2020, opción que sopesa, quedaría aparcado.

La ferrolana forma parte del círculo de confianza de Pablo Iglesias, junto a Irene Montero, Alberto Garzón y Rafa Mayoral. En Unidas Podemos existe unanimidad sobre el papel central que Díaz y Montero tendrán en la legislatura. Las carteras de Trabajo y Sanidad se barajan como sus posibles respectivas responsabilidades.

Algunos las consideran fijas como ministras, pero otros dudan de que Iglesias incluya a las dos en el Gobierno y creen que la última debería asumir la portavocía parlamentaria de Unidas Podemos, puesto clave en un Congreso más fragmentado donde será necesaria mucha pericia y mano izquierda para tejar acuerdos.

En caso de que Montero asumiese un ministerio, esa responsabilidad también podría recaer en Díaz, que es la única del núcleo duro pablista con experiencia de gestión pública en coalición con los socialistas. Aun así, su presencia en el Consejo de Ministros es la opción más probable.

Tras las municipales de 2007 Díaz fue teniente de alcalde de Ferrol en un pacto PSdeG-EU, aunque la alianza duró dos años.

Además, la exlíder de EU, que irrumpió en la política autonómica aliada con Beiras en 2012 a través de AGE en una campaña en la que colaboró un entonces desconocido Iglesias, ya ha sellado acuerdos con el PSOE en los últimos meses, como la subida del salario mínimo a 900 euros y otras medidas sociales.

En esas negociaciones, contó en su equipo con Manuel Lago Peñas, diputado autonómico de Grupo Común da Esquerda. Si Díaz es ministra, es previsible que fiche al economista para que dirija alguna Secretaría de Estado. La de Empleo sería la más probable, pues ya se dio por seguro su nombramiento si fructificaba la coalición post 28-A.