La conexión de la vía ártabra es uno de los asuntos pendientes que deberá abordar el gobierno que salga de las urnas en Sada. El proyecto de la Xunta de conectar esta vía con el puerto provocó una oleada de protestas por su impacto en el barrio marinero y su entorno, calificado como protección costera en el vigente Plan de Ordenación del Litoral (POL), recuerda el Gobierno local. La propia Consellería de Medio Ambiente admitía en sus informes que se había decantado por la opción "más conflictiva desde el punto social y ambiental" para "potenciar la competitividad" de la dársena.

El proyecto, valorado en 21 millones de euros (cuatro de ellos para la ejecución del túnel) lleva años tres años punto muerto. En 2015 y tras varias protestas vecinales, la Xunta anunció que "reformularía" la actuación para minimizar el impacto y no han trascendido nuevos avances.

El falso túnel de Fontán ha entrado en campaña. El PP, acérrimo defensor, acusa al actual ejecutivo de privar a Sada de un acceso que considera fundamental. Su candidato, Ernesto Anido, que se niega a hacer declaraciones a este medio, difundió en redes durante los últimos días una viñeta crítica con la posición del Gobierno local. La formación que ostenta la Alcaldía, Sadamaioría, eligió Fontán para celebrar su primer mitin y su candidato, Benito Portela, dejó claro que, si sale reelegido alcalde, negociará con la Xunta la modificación del plan general para consensuar una nueva alternativa de conexión con la vía ártabra que "evite la conexión prevista de salida del puerto, dado su enorme impacto territorial y paisajístico".

El BNG rechaza de plano la alternativa escogida por la Xunta para conectar la vía ártabra. Su candidata, Isa Reimúndez, deja claro que, de gobernar, exigirá al Gobierno gallego que se siente a negociar un trazado de menor impacto y que respete en entorno y el patrimonio de Fontán.

El PSOE, en la misma línea, defiende que "es posible buscar alternativas que no sean tan agresivas para el barrio de Fontán". Su candidata, Raquel Bolaño, incide además en la necesidad de negociar también el tramo final de la vía ártabra "para que no desemboque en un embudo" y aboga por una conexión en Sada que no dirija directamente a los visitantes hacia el puerto y que se estudie otra opción que favorezca la llegada de visitantes a la villa para dinamizar el turismo.

El PDSP se muestra cauteloso. Su candidata, Alejandra Sánchez, sostiene que su formación carece de la documentación precisa para pronunciarse y apela a la necesidad de hacer un análisis "a fondo" y no " vender humo gratuitamente". El partido no oculta con todo sus recelos ante un proyecto "muy costoso" y que tendrá "seguramente un impacto ambiental importantísimo".

Ciudadanos sostiene que a día de hoy el túnel de Fontán "no comunicaría nada" dado que "la vía ártabra no llega a Sada porque la Xunta del PP dio prioridad al enlace de Lorbé". "La solución al puerto de Sada no está en que exista una carretera, sino en reactivar la actividad relacionada con el sector pesquero", defiende la candidata, Mar Fernández.

Alternativa dos Veciños considera que la vía ártabra es "indispensable" dado que los accesos a Sada "son los mismos de hace 20 años". Su candidata, María Nogareda, se opone a la alternativa propuesta por la Xunta por "su impacto patrimonial y ambiental" y aboga por una "alternativa viable que se ejecute lo antes posible". Vox no se cierra al proyecto, pero considera que debe ser una actuación "a largo plazo". "Es evidentemente beneficioso, pero creo firmemente en otros proyectos con más prioridad para la activación y desarrollo de Sada, que ahora mismo son las viables y lógicos", sostiene su candidato, Pablo Candal.