La candidata del PP quiere el voto de todos. Del socialista moderado al que no le gusta un PSOE “radicalizado” y de los que votaron a Ciudadanos y Vox porque, razona, el 28 de abril no consiguieron lo que se proponían, echar a Sánchez. Beatriz Mato (Barakaldo, 1965) sostiene de este modo que es la única opción de sacar a Ferreiro de María Pita. En todo caso, defiende que no es “sectaria” y que estaría dispuesta a hablar con el PSOE si cualquiera de los dos gana sin mayoría suficiente, con el fin de desalojar a la Marea.

¿Qué es lo que ha aprendido de la ciudad que desconocía antes de ser candidata?

No le voy a decir que no desconocía nada de la ciudad, es verdad que hay barrios que no formaban parte de mi día a día. He aprendido la esencia de pueblo que se vive en barrios como Elviña pueblo, que se vive en barrios como Bens… yo creo que lo que he aprendido es a reconocer mejor la identidad que tenemos todos de nuestro barrio. Y en algunos se le añade un componente más, que no es solo un barrio sino que incluso tienen sensación de ciudad dentro de otra ciudad.

Vino para recuperar la Alcaldía y en las encuestas de momento pierden ediles. ¿Preocupa?

La verdad es que no pero es por una actitud vital. Cuando una se encuentra satisfecha de haber dado lo mejor de sí misma para poder ser una digna candidata, no te dejas llevar por las encuestas. Hemos hecho un gran trabajo a lo largo del tiempo, llevamos dos años acercándonos a todos los vecinos, intentando establecer una relación muy personal, conociendo los barrios… Y a partir de ahí te presentas con un partido que creo que es el mejor para los coruñeses.

¿Qué pensó en el momento en el que se dio cuenta de la dimensión del resultado de abril?

Tengo sentido de autocrítica. Antes de señalar a nada, primero hay que mirarse a uno mismo. Y yo personalmente creo que nos hemos equivocado en algunas de las decisiones que ha tomado el partido y que hay consecuencias. ¿Qué valoras a partir de ahí? Evidentemente, como candidata a la Alcaldía, una de las cosas que valoras es en qué medida puede o no influenciar a los coruñeses en la decisión del voto. Nos hemos esforzado en este breve tiempo que hay desde el 28 de abril hasta ahora en decirles que a Beatriz Mato y a su equipo lo único que le preocupa y le interesa es la ciudad, y que por encima de todo está A Coruña. Pero sobre todo nos hemos esforzado en decirle que no vamos a resolver desde la ciudad la independencia de Cataluña, como que el Ayuntamiento nada tiene que ver con qué se hace en Andalucía. Hemos trabajado con los coruñeses en estos dos últimos años, tenemos un programa claro de ciudad, que responde a lo que hemos escuchado. Le decimos a los coruñeses “no tropiecen dos veces en la misma piedra”, la de las elecciones del año 2015.

¿Eso no es poner distancia con el partido?

Ni mucho menos, porque soy una persona leal y que cree en el partido. Estoy afiliada desde 1994. Como todo militante, nunca estás al 100% de acuerdo con lo que se hace, pero muchas veces tienes que asumir como parte de la familia la situación negativa. Pero en las municipales, insisto, se trata de A Coruña y A Coruña está por encima de todo.

¿Ha tenido que hacer un sobreesfuerzo para movilizar?

Pues tengo la fortuna de que no. No lo digo con toda la rotundidad pero el haber estado tanto tiempo en la calle me está permitiendo sentir a la ciudadanía. Todo el mundo se te acerca diciendo “a ver si sacas a estos de ahí” y yo creo que ese es el sentir mayoritario.

¿Qué le hace pensar que no volverá a haber un trasvase de sus votos a Ciudadanos o Vox?

En las elecciones generales 9.000 coruñeses votaron a Vox y casi 20.000 votaron a Ciudadanos. Yo estoy convencida de que se han dado cuenta de que no consiguieron lo que querían. Probablemente votando a Vox o a Ciudadanos lo que pretendían eran echar a Sánchez. No lo han conseguido y por lo tanto yo espero que reflexionen ahora y que valoren que si lo que realmente persiguen es quitar a Ferreiro del Ayuntamiento, la única opción que tienen es el PP.

Ha apelado en estos últimos días al “coruñés moderado”

No me gusta ningún extremo y no representan a esta ciudad. Ni la extrema izquierda ni la populista ni la extrema derecha. Y por lo tanto ese centro que hay entre esas dos esquinas es al que apelo, a los que votaron a Ciudadanos y Vox y también a los que han votado alguna vez al PSOE y no se sienten a gusto con ese socialismo cada vez más inclinado a la izquierda, ese votante socialista moderado al que no le gustan los pactos con podemitas. Yo creo que se puede ver reflejado mejor en mi persona y en mi proyecto que en un PSOE cada vez más radicalizado. La prueba está en que ha hecho algo bastante impropio de lo que era el PSOE, votar a favor de la retirada del título de hijo adoptivo de don Manuel Fraga, cuando fue elegido en cinco ocasiones por lo coruñeses. Como decía Paco Vázquez, me avergüenza ese PSOE. La candidata del PSOE dice de Paco Vázquez que ya no es del PSOE y, sin embargo, apela a todo su trabajo y a sus obras cuando era alcalde.

¿Y ese coruñés moderado puede confiar en que no pacte usted con Vox si le hace falta?

Lo dije y lo vuelvo a repetir, no voy a pactar con ningún extremo.

En un escenario que parece poco propicio para las mayorías absolutas, ¿pediría al PSOE que le dejase gobernar en minoría?

Sí se lo pediría. Aspiro a una confianza suficientemente amplia pero de no alcanzarla y de tener la confianza mayoritaria sí les pediría que me dejaran gobernar porque creo más en los proyectos que se conocen que los proyectos que son fruto de negociaciones de despacho. Estaré dispuesta a hablar con todo el mundo, no soy sectaria, no como otras, y digo otras.

O sea, que al revés, si el PSOE es la fuerza más votada, estaría dispuesta a apoyar al PSOE para que no gobernase la Marea

Yo estoy dispuesta a hablar con ellos, sí.

¿Cuál es el gran reproche que le han hecho durante la campaña y qué ha sido lo más emotivo?

Que me haya afectado como para que sea un reproche, no lo sé. He escuchado reproches de la política de la comunidad autónoma, sobre sanidad… pero no directamente sobre la gestión de Beatriz Mato cuando fue conselleira ni ahora como candidata. Y lo que más me emociona realmente sigue siendo el día a día en la calle.

El Gobierno de Negreira no fue refrendado en las urnas, ¿en qué se distinguirá de él para contentar más a los coruñeses?

El Gobierno del PP en aquellos cuatro años, teniendo en cuenta que estábamos en el peor momento de la crisis, ha sido mucho más provechoso que lo que ha sacado el Gobierno de la Marea, por servicios e infraestructuras. En cuatro años de plena crisis, el PP sacó dos escuelas infantiles, un centro cívico, un centro de día, cesiones como la piscina de la fábrica de armas, la comandancia…. En este año el balance es de cero infraestructuras. Lo que me avala es que podemos comenzar a gestionar eficientemente desde el minuto uno, nadie me tiene que enseñar cómo es una administración.

Puede gustar más o menos pero nadie discute que su línea publicitaria de campaña es llamativa, ¿cómo la concibieron?

No soy una creativa de la publicidad pero me la presentaron y me gustó. Me gustó el planteamiento inicial, frente a una ciudad parada “una ciudad imparable”. Y ahora Bea Mato por Monte Alto, Bea Mato por Coruña… con algo que durante un tiempo fue broma y que ha dado pie a esa campaña que juega con mi apellido como un verbo.

Muchas fotos y en primer plano ¿Había necesidad de presentarla más natural y más próxima ante el votante?

Era importante que, efectivamente, la notoriedad que yo tenía en la ciudad, con la que llegué como conselleira, se quitara para tener notoriedad como coruñesa que soy y como conocedora de la situación que vive la ciudad.

También tiene mucho poderío, ¿cuánto ha costado?

Pues si te digo la verdad ni idea. Sé el límite que tenemos, eso sí…

¿Cuál es ese límite?

Pues no lo sé, ahora que lo dices, porque es un límite regional y tenemos que repartirlo, se puede mover entre uno y otro.

Si es alcaldesa, ¿qué conservará de lo hecho por Marea?

No soy sectaria y una de las cosas que me ha servido mucho de haber pasado por la administración es a darle muchísimo valor al dinero público, por lo que si efectivamente hay algo bueno, creo que se debe seguir impulsando. En general, la renta social, cuando es concebida, es una buena idea, una buena idea mal tramitada. Continuaré con el proyecto y lo intentaré remodelar. La Marea tiene tendencia a tener buenas ideas pero son expertos en ejecutarlas mal. Por ejemplo, el carril bici está fatalmente hecho, tiene a todos los coruñeses, vayas por donde vayas, levantados en contra del carril bici. Siendo algo que es necesario, lo han demonizado. Cuando llegue a la Alcaldía tendré que remodelarlo e intentar ganar tiempo para que los coruñeses vean que una ciudad europea tiene que tener un plan de movilidad apoyado en el carril bici.

Si es alcaldesa, ¿retomará el acuerdo del presidente de la Xunta y el ministro para el Puerto, que dejó fuera al Concello?

Acamparé delante del despacho del señor Sánchez, para decirle que no ningunee a mi ciudad y que en los presupuestos del Estado tienen que estar todos los compromisos que tenía con el gobierno anterior del Partido Popular. A mí no me vale que venga dos veces a la ciudad y la primera me mienta, con el estatuto de electrointensivas, y vuelva a apoyar a la candidata con los bolsillos vacíos. A Coruña se viene a algo más que a comer.

¿Le gustó la foto de ese acuerdo sin el alcalde?

Hubiera preferido que estuviese el alcalde.

¿Fue un error?

No, es que es consecuencia de la capacidad innata del alcalde de no entenderse con ninguna administración. Solo hay que comparar la situación de la intermodal en A Coruña y otras ciudades con otros partidos.

¿Hay que cambiar esos convenios de 2004?

Pues yo creo que sí, hay que cambiarlos porque la realidad es distinta a la de hoy. Creo que conviene empezar a hablar en serio de lo que toca, Batería y Calvo Sotelo, que se van a desafectar en 2020. Espero liderar el planteamiento como una prolongación del jardín hacia los cantiles, para uso público. Cuando hablemos de San Diego, es importante que los coruñeses conozcan que no se van a liberar hasta más allá de 2030. Aunque los papeles dicen que la concesión de Repsol acaba en 2027, estamos por ver si eso va a ser así al final. Mi pregunta es que, si lo de hace diez años no nos vale, por qué creemos que me va a valer dentro de diez años lo que hoy pactemos aquí.

¿Y aplazar la deuda?

Tenemos al mismo presidente que condonó la deuda a Valencia. Espero que el señor Sánchez haga exactamente lo mismo con los coruñeses. Él rompió las reglas del juego no escritas de no condonación de la deuda de ninguna de las autoridades portuarias o consorcios, porque la figura no es lo importante. Una vez que esas reglas de juego se han roto, se han roto por igual para toda España.

Pero la deuda se condonó en un marco de negociación en el que estaban las autonomías, también Galicia, que no lo pidió

Eso de que no lo pidió vamos a dejarlo a un lado. Porque estás en una negociación y eres leal y respetas las reglas del juego. A mí me consta que sí se ha reclamado. Lo de Valencia fue un regalo del señor Sánchez a cambio de otras compensaciones que iban más allá de la situación económica de Valencia. Hay unas cesiones a las que el señor Sánchez le ha hecho a los independentistas, a los podemitas y a los de EH Bildu. Esas concesiones entrarían dentro de las negociaciones con Compromís.