Ciudadanos celebró tras el recuento electoral la mejora de sus resultados en Galicia, al doblar los concejales obtenidos cuatro años antes, pasando de 16 a 33 actas casi con los mismos votos y blandiendo esa evolución como anticipo de un crecimiento que les permitirá ser determinantes en las autonómicas del año que viene. Sin embargo, Galicia aparece marcada en rojo en el balance del partido naranja, al igual que País Vasco, pues se trata de los lugares donde peores resultados obtuvieron el pasado domingo.

La formación liderada por Albert Rivera obtuvo a nivel estatal una media del 8,25% de apoyos a nivel municipal, cifra muy alejada del 1,91% que acumuló en Galicia. En Euskadi apenas presentó candidaturas en nueve de sus 251 consistorios y no obtuvo representación en ninguno. Mientras, en Madrid alcanzó el 16,8% y en Aragón, el 12,63%. Superó el 10% en los municipios valencianos y asturianos.

Por su parte, la ultraderechista Vox evidenció su intrascendencia en Galicia pues no tuvo opciones siquiera de obtener un edil en ninguno de los 13 concellos en que concurrió. Ese balance no es exclusivo de esta comunidad. Lo mismo le sucedió a los de Santiago Abascal en Canarias, Navarra y Euskadi.