Nadia Calviño arropa a Inés Rey en ‘su barrio’

Vicepresidenta y alcaldesa escenifican en Curros Enríquez la sintonía entre los ejecutivos central y local. "Es fundamental que Nadia Calviño siga formando parte del Gobierno, nos ha ayudado mucho"

“La única pena que me queda es que mis abuelos no estén para poder votar a Inés Rey el 28 de mayo”. Nadia Calviño ejerció ayer su cargo de vicepresidenta del Gobierno en el colegio Curros Enríquez, lugar irrenunciable de inicio de campaña para los socialistas, pero sobre todo se esforzó en ejercer de coruñesa. Lo hizo recordando su ascendencia; lo recalcó cuando apeló a la emoción de encontrarse en el Campo de Marte —“mi barrio”— a pocos metros de donde, en sus propias palabras, la vicepresidenta vivió “una de las etapas más importantes” de su vida; y lo volvió a hacer cuando cambió el objetivo de “recuperación” por el de “rexurdimento”.

Fran Dinís Díaz, Inés Rey, Nadia Calviño y José Manuel Lage Tuñas, en una parada en un bar previa al mitin.   | // VÍCTOR ECHAVE

Fran Dinís Díaz, Inés Rey, Nadia Calviño y José Manuel Lage Tuñas, en una parada en un bar previa al mitin. | // VÍCTOR ECHAVE / Marta Otero Mayán

Militantes y simpatizantes del PSOE coruñés escucharon ayer a la vicepresidenta, precedida en el turno de palabra por el número dos de la candidatura socialista a la Alcaldía, José Manuel Lage Tuñas, y el secretario xeral de los socialistas, Valentín González Formoso, dejando la intervención de la alcaldesa como broche de un acto que transcurrió “a toda pastilla” para que la ministra de Economía pudiese coger el avión y regresar a tiempo a sus funciones.

El primer mitin de campaña del partido que gobierna A Coruña tiró de fórmulas ensayadas en precampaña: misma canción de los Rolling Stones a la entrada de los candidatos, misma retahíla obligatoria para pasar revista de las conquistas de la legislatura: “Langosteira, intermodal, dragado de la ría do Burgo, Agencia Estatal, el Chuac” por un lado y a gran escala, y “polideportivo de O Castrillón, mercado de Adormideras, humanizaciones” por otro. Un glosario de imprescindibles electorales que los intervinientes repitieron, como quien reza el Rosario, para que a ninguno de los presentes les faltasen razones para reeditar sus apoyos a la alcaldesa, cuyo liderazgo, en la tónica del resto de actos previos, se buscó remarcar sobre las siglas de la lista que encabeza. Inés Rey, apodada en anteriores capítulos “relojera” por haber puesto “los relojes de la ciudad en hora”, quiso hacer ver que su compromiso con A Coruña es tal que los únicos relojes que no están en hora son los de su propia casa. “Mi hijo me dijo que el reloj de la cocina lleva seis meses parado. Le he dedicado más tiempo a la ciudad, pero sé que me lo van a perdonar. En ocho años lo único que había era crispación permanente, bloqueo a todo, falta total de un proyecto y de un modelo”, aseveró.

Un liderazgo que quiso contribuir a dibujar también Calviño, que además de vicepresidenta y de coruñesa, ejerció como garante de la buena sintonía que existe entre los Ejecutivos central y municipal, una conexión que señaló como valedora de muchos de los avances que ha escenificado la ciudad en los últimos tiempos. “Inés es una persona muy perseverante, es de los alcaldes que más fondos europeos ha conseguido. No hay convocatoria a la que no se haya apuntado: zonas de bajas emisiones, eficiencia energética, modernizaciones de parques... Anunciamos que íbamos a movilizar viviendas de la Sareb y la primera carta era la suya”, relató la vicepresidenta.

También el número dos de la lista coruñesa, José Manuel Lage Tuñas, tuvo palabras para subrayar, sin maquillajes, la importancia de que ambos ejecutivos coincidan en colores. “La vicepresidenta es una coruñesa de referencia. Nos ha ayudado mucho, sin entrar en detalles. Esperemos que nos siga ayudando, es fundamental que Nadia Calviño siga formando parte del Gobierno de España”, avisó Lage Tuñas.

Con esta conveniencia estuvo de acuerdo el secretario xeral de los socialistas gallegos en su intervención, en la que manifestó que “el alcalde de la ciudad no puede ser cualquiera”. González Formoso, alcalde —y alcaldable— de As Pontes vivió el inicio de la campaña en la noche del jueves lejos de los lindes de su municipio, pegando carteles en Santiago junto a Xosé Sánchez Bugallo. El presidente provincial, que llegó puntual —a petición expresa de la alcaldesa, tal y como ella misma comentó—, abandonó el acto antes del final para proseguir con su agenda al servicio del partido, presumiblemente en Culleredo, a juzgar por el “¡Suerte a Rioboo!” que le dedicó la regidora desde la tribuna.