Las demandas de los barrios de A Coruña

Visma, Rosales y Labañou quieren dejar de ser periferia

Los distritos demandan mejoras en las conexiones de autobús, acondicionamiento de alumbrado y aceras, instalaciones deportivas, espacios para la vecindad y vivienda social

Vecinos de San Pedro de Visma, frente a la cala de O Portiño.   | // CARLOS PARDELLAS

Vecinos de San Pedro de Visma, frente a la cala de O Portiño. | // CARLOS PARDELLAS / Marta Otero Mayán

La idea de una ciudad que pone a sus barrios en el centro de las prioridades ha sido uno de los grandes reclamos de casi todas las formaciones políticas en esta campaña, pero no todos los distritos sienten que se hayan escuchado sus demandas con igual atención. Es el caso de los vecinos de Os Rosales, que, en vísperas de los comicios de mayo, vuelven a poner la mirada sobre una de sus demandas históricas, como la adecuación de Camiño do Cura, cuya reforma tachan de “chapuza”. El distrito pide “viviendas sociales” para mitigar los elevados precios del alquiler, la apuesta por la dinamización del centro comercial Os Rosales, cada vez más vacío “después de haberle dado tanta vida al barrio”, la salida de Madeiras Peteiro de la zona residencial, “que tendría que haberse dado en 2017” y que los vecinos sitúan como matriz de “ruidos y molestias” y la habilitación de un centro social para el uso y disfrute de la ciudadanía.

Las recolocación de las líneas de autobús es otra de sus necesidades acuciantes. “Nos quitaron el 12A, y no hay manera de ir a la Universidad desde el barrio, los estudiantes tienen que hacer transbordo en la plaza de Pontevedra. Por la tercera ronda se tardan 5 minutos. A los polígonos industriales y el Marineda, otro tanto”, lamentan. También en las conexiones coinciden los residentes de Labañou, aquejados de lo mismo: “el barrio no está bien comunicado con los polígonos, de Agrela y Pocomaco. Este año caduca la concesión de transportes, sería un buen momento para modificar eso”, propone Pablo Leira, de la asociación vecinal del barrio. Leira apela a otra cuestión recurrente, el derribo de los muros de la Ciudad Escolar, una coyuntura en la que, matiza, ha habido avances recientes: “Se abrió la Normal y la escuela de Prácticas, y queremos que se siga con la Uned, la Escuela de Idiomas, el Conservatorio y los jardines del centro Rosalía Mera”, enumera Leira. En materia de acondicionamiento urbano, fijan la prioridad en la humanización de las aceras de la calle Argentina y el grupo de viviendas Pardo de Santallana, en la mejora de la accesibilidad en el edificio Berta Tapia de la Ronda de Outeiro y la pacificación del tráfico en la zona de la escuela infantil Carmen Cervigón. No descuidan otro de los grandes asuntos que concierne al barrio, el desarrollo urbanístico proyectado para As Percebeiras. “Demandamos modificar el PXOM para que no se pueda construir tanto y proteger el litoral. Hay otra manera de ofrecer vivienda si hay necesidad”, señala.

La movilidad eficiente es otra de las cuestiones por abordar en San Pedro de Visma, tal y como recuerdan sus vecinos: “Tenemos pendiente un plan para la zona baja de San Pedro. Se van a ensanchar varias calles: Río, Cuesta, Barral. La idea es mejorar el entorno para peatones, a través de un terreno que se va a expropiar, que nos dará pie a un cambio de sentido de las calles”, recoge el presidente de la asociación vecinal de Visma, José Ramón Calvete. La construcción de una pista multifunción para usos deportivos y sociales, que haga las veces de espacio para las fiestas del barrio, es otro de los equipamientos que los residentes llaman a priorizar. Las mejoras del alumbrado y de las aceras en el sendero que conecta Visma con O Portiño, “siempre cubierto de maleza” y con deficiencias de seguridad e iluminación, la dinamización deportiva del vecindario a través de la construcción de una pista de skate y otra de tenis para uso vecinal en terrenos infrautilizados del entorno de la tercera ronda son otras de las propuestas del vecindario, que reserva un capítulo aparte para la zona de O Portiño. Los residentes piden acondicionar la cala y el mirador “de una zona con muchísimo potencial”, que proponen dotar de arbolado, merendero y lugar para el baño. “Es un sitio donde se han invertido 0 euros en los últimos 50 años. El baño está prohibido, pero es una zona utilizada por mucha gente de Labañou, Os Rosales y O Ventorrillo para darse un chapuzón desde hace tiempo. Pedimos que se le de una utilidad a esa playa, colocar servicios como una ducha o un socorrista. El entorno es privilegiado”, demanda Calvete.