Grupo Cerdeimar moderniza su complejo industrial

Desde 1998, el Grupo con sede en Camariñas (A Coruña) ha invertido más de 20 millones de euros en la modernización de sus diferentes líneas de producción; en equipos de última generación -líneas de cierre y empacado, máquinas de estuchado ultrarrápido...-; y en la obra civil y adaptación para nuevos usos productivos de sus fábricas primitivas (1 y 3), conforme a los estándares de la norma de calidad IFS (International Food Standard). Es decir, "todo lo necesario para el desarrollo de nuevos productos y el uso discrecional de cualquier fórmula de envasado: easy peel, plástico, vidrio, hojalata o aluminio", aclara Andrés Cerdeiras, su codirector general.

"El resultado es que hemos multiplicado por siete los activos, por seis las ventas y duplicado el número de empleos desde entonces. Nuestro plan estratégico contempla alcanzar los 30 millones de euros de facturación en 2020 y exportar el 50% de la producción". El hecho es que todas sus especialidades se procesan artesanalmente en su unidad industrial, una de las más modernas y competitivas del sector, y ya exporta más del 40% a 20 países en cuatro continentes.

"Pero aún no hemos concluido el ciclo inversor; de hecho, estamos completando los detalles del quinquenio para cumplir así cuanto lo establecido en el plan y consolidar así definitivamente lo que somos: un grupo familiar de empresas del sector alimentario, con una plantilla de 170 empleados, el 80% mujeres, y una facturación agregada de 24,3 millones, dedicado al cultivo, depuración, transformación, producción y comercialización de pescados y mariscos frescos, refrigerados o en conserva", precisa Andrés Cerdeiras.

Gracias a la financiación parcial del Fondo Europeo de Pesca (FEP), "y a la buena gestión de la Xunta de Galicia, por medio de la Consellería do Mar, al posibilitar que tales ayudas lleguen de forma distribuida al sector, en 2016 hemos invertido en torno a un millón de euros en productividad, pero también en seguridad y prevención: dos prioridades como empresa responsable", señala. "En 2017 invertiremos en torno a otro millón en sostenibilidad, medio ambiente y turismo industrial, sustituyendo las actuales calderas por otras de gas natural licuado (GNL) o ejecutando la tienda de degustación que formará parte del futuro Museo de la Conserva", avanza. Cerdeimar es un agente dinamizador del tejido social de Camariñas desde 1884. "Y así quedará patente en el Museo, el primero del sector en Galicia y uno de los primeros de España", apostilla Andrés Cerdeiras.

Conforme a su estrategia de diferenciación, diversificación y especialización, además de conservas y platos preparados, refrigerados y de ambiente, de la marca Boya, destinados al segmento de gran consumo y al canal profesional (HoReCa), Cerdeimar comercializa en otros dos canales complejos conservas 1884, su sello Premium, a la venta en establecimientos tradicionales, gourmet odelicatesen; y mariscos bivalvos frescos, envasados al vacío, congelados y enlatados. Una oferta que deja patente el acierto de sus respuestas a la paulatina segmentación del mercado y a la demanda tanto de productos diferenciados como de formatos específicos para cada gusto o necesidad.

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