Las provincias más pobladas son el principal objetivo de los ladrones que quieren hacerse con el suculento botín de los comercios, pero son las localidades pequeñas las que sufren los asaltos más graves. En el mapa de robos a tiendas y negocios de todo el país, Galicia está marcada en rojo, según revela el informe Los robos en comercios. Datos 2020 elaborado por la patronal de seguros Unespa. Lugo y A Coruña son las provincias gallegas que presentan un mayor riesgo de convertirse en el blanco de los ladrones, con una probabilidad un 22,15% y un 4,82% por encima de la media nacioan. La primera se coloca en el puesto 12 del ranking nacional, con Guadalajara a la cabeza (163,2%), mientras que A Coruña se sitúa en el 16º.

Por el contrario, tanto Ourense como Pontevedra presentan un riesgo inferior al conjunto del país, con un -5,43% en el primer caso y un -15,11%, en el segundo.

El informe de Unespa sitúa a las provincias de Soria, Palencia y Salamanca como las provincias con los robos más caros en comercio en 2020. En concreto, el importe medio de robos en comercio en Soria se situó en 2.286,5 euros, mientras que en Palecia fue de 2.016,3 euros y en Salamanca, de 1.849,8 euros de media. De las cuatro provincias gallegas, los negocios de Pontevedra soportaron el año pasado el mayor impacto económico: casi 1.400 euros de media cada botín. Le sigue Lugo, con más de 1.200; A Coruña, con 990 y finalmente Ourense con cerca de 900.

En cuanto a las ciudades, Vigo es la décimo segunda de todo el país con los robos de mayor importe: 1.855 euros de media. Lidera la tabla San Sebastián de los Reyes (Madrid), con casi 10.500 euros. Lejos de estas cifras se colocan los botines medios sustraídos en Lugo (1.130), Pontevedra (872), Santiago (843), A Coruña (779) y Ourense (764).

El estudio de la patronal asegurado también alude al impacto de la pandemia del COVID y de las medidas que se establecieron para hacerle frente. En 2020, el número de robos se vio reducido durante los meses de marzo a junio (periodo en el que estuvo en vigor el estado de alarma y se mantuvieron solo las actividades consideradas esenciales), mientras que a partir del verano, los asaltos experimentaron cierta intensificación, hasta el punto de situarse por encima de la senda desestacionalizada en septiembre y octubre. Posteriormente, “probablemente como respuesta a las medidas de lucha contra la segunda ola”, cayeron de nuevo.

En términos absolutos, las provincias más pobladas son las que padecen una mayor cantidad de incidentes. Sin embargo, si se compara la cantidad de robos cometidos con el número total de comercios asegurados, se descubre que las provincias más propensas a presenciar este tipo de delitos son Guadalajara (+163,2%), Zamora (+52,34%), Ávila (+46,51%), Huelva (+44,63%) y Toledo (+43,03%). En cambio, Albacete (-45,49%), La Rioja (-40,13%), Huesca (-39,01%), Alicante (-34,77%) y Santa Cruz de Tenerife (-33,62%) son las provincias con probabilidades más bajas.