Un cadáver en avanzado estado de descomposición fue encontrado ayer en la playa de Mar de Fóra, en el municipio de Fisterra. El cuerpo no fue identificado y aún puede tardar varios días, aunque se sospecha que puede pertenecer al del peregrino italiano desaparecido el pasado 21 de agosto en el mismo arenal. El cadáver fue descubierto poco después de la una de la tarde por un hombre que paseaba por la playa, cerca del mismo lugar donde desapareció el peregrino.

Llevaba puesto un bañador de color rojo que, sin embargo, no coincide con la descripción que realizaron los jóvenes que le acompañaban. Los testigos declararon que vestía un bañador de color blanco y con una raya roja, aunque fuentes policiales creen que también pudo haber una confusión debido al nerviosismo de la situación.

El cadáver fue retirado de la playa a las cinco de la tarde y posteriormente se trasladó a A Coruña para practicarle la autopsia, aunque serán necesarias unas pruebas de ADN para su identificación debido al estado en que fue localizado. En la cabeza sólo se distingue el cráneo y también le faltan parte de las extremidades, de ahí que las tareas sean más complicadas.

El peregrino de origen italiano, Giulio Recusani, tenía 26 años y desapareció en la playa de Mar de Fóra cuando se daba un baño en compañía de otras tres personas que lo habían acompañado en el Camino de Santiago hasta Fisterra. Desde entonces se montó un amplio dispositivo de búsqueda por tierra, mar y aire sin resultados hasta ayer.

Los padres del joven estuvieron en Fisterra para seguir las tareas, pero ya regresaron a su país. El pasado viernes apareció el cadáver de un catalán en la misma zona.