No se puede negar que el Macan es un automóvil deportivo. La trasera de nuevo diseño le da un aspecto poderoso. A modo de subrayado, la nueva franja de pilotos traseros realza el anagrama Porsche. Las nuevas luces de freno de 4 focos lo complementan, no solo de manera funcional, sino también estéticamente.

Los amplios hombros sobre las ruedas traseras evocan al 911 y, con ello, demuestran también visualmente que el nuevo Macan pertenece a la carretera.

Su lateral también es típico de Porsche. Desde esta perspectiva, cada músculo parece estar en tensión, como una fiera a punto de saltar. La línea del techo desciende claramente hacia atrás, como en la silueta de un coupé, creando así un contorno típico del automovilismo deportivo con una elevada calidad aerodinámica.