El 911 Speedster combina las aspiraciones de un vehículo purista orientado al conductor con una tecnología de competición apta para el uso diario. El 911 R, 2016, y el 911 GT3 han servido como base para su desarrollo. Un motor bóxer atmosférico de cuatro litros y altas revoluciones, con 510 caballos de potencia, proporciona una experiencia de sonido apasionante en el habitáculo. La transmisión GT de seis velocidades es de accionamiento manual. Visualmente, el nuevo Speedster establece un puente con su propia historia, con el primero de los deportivos Porsche, el 356 Nº 1 Roadster de 1948.

Su rasgo más personal es la doble cúpula que sirve de tapa para el compartimento de la capota, un símbolo diferenciador en este deportivo desde el 911 Speedster de 1988. Es el componente más grande y complejo hecho de una sola pieza de plástico reforzado con fibra de carbono que Porsche ha utilizado hasta estos momentos en un modelo de carretera.