Alain Delon es uno de los actores franceses más conocidos en el mundo, por sus películas, su belleza y sus amores, pero también por sus polémicas declaraciones tachadas de homófobas y misóginas. El intérprete, de 83 años y visiblemente emocionado, recordó ayer su vida y su carrera en Cannes, horas antes de recibir la Palma de Oro de honor.

Delon trató desde el primer momento de hacerse con un auditorio que respondió sin demasiada calidez y que se esperaba más de la conversación que el actor mantuvo con el periodista Samuel Blumenfeld. Habló de su primera asistencia a Cannes en 1956. "No tengo grandes recuerdos, vine con una chica que me gustaba y no presté mucha atención. Pasé por la alfombra roja, miraba a todo el mundo pero a mí también me miraban porque parece que yo no estaba mal". Ese fue el tono de la charla, con referencias de Delon a su belleza perdida, a su deuda con las mujeres „"si no fuera por ellas, yo habría muerto"„ y al don que tenía para "vivir el personaje y no actuar". Sus películas clave o consejos que recibió aderezaron una charla en la que eludió su parte más polémica.