'Planeta Calleja' regresó anoche a Cuatro con el estreno de su décima temporada. La encargada de inaugurarla fue Jennifer Hermoso, que viajó junto a Jesús Calleja a Islandia para recorrer algunas de las zonas más espectaculares del país. La futbolista también echó la vista atrás para recordar el momento en que España ganó el Mundial, así como el beso no consentido de Luis Rubiales que acabó empañando el hito de la selección.

"Hasta el día de hoy creo que no he sido capaz de revivir ese momento", confesó al borde de las lágrimas. Además, reconoció que tras "tocar techo" a nivel profesional no podía imaginarse lo que iba a llegar después: "Yo seguí riéndome. ¿Cómo no iba a seguir sonriendo? Me juzgan porque sonreía y porque seguía disfrutándolo. Yo no busqué ese momento, no tenía premeditado ni eso ni lo de después".

Por otro lado, lamentó que todo lo que se generó después fue "mucho peor" que aquel preciso instante: "A mí me quitasteis el mejor momento de mi vida. Ahí me posicionasteis en un sitio donde no quise estar nunca". En cuanto al motivo por el que decidió denunciar, respondió de forma tajante: "Seguí mis valores y mi sentir de que era algo que no era normal. Me hizo mucho daño a mí y a mi alrededor, a mis compañeras". "Sentí que estaba haciendo lo correcto", admitió la campeona: "Esto que pasó lo han sufrido muchas. Yo he tenido la suerte de que todo el mundo lo vio y de que tengo un altavoz".

Durante su entrevista con Calleja, Hermoso también compartió el dolor que le ha causado este asunto a sus padres: "Ver a tu hija 24/7 en una televisión... Solo pensaba en mi madre, me dolía mucho". "Aparte de aguantar todo esto, llegó un día que tenía que irme a México. Por cosas del destino decidí que no tenía que ir (...) y a mi madre le dio un ictus", recordó entre lágrimas: "Por suerte no ha tenido secuelas. Creo que el destino me puso ahí para poder ayudarle en ese momento, estaba en casa y la encontré en el suelo", recordó.