Las visitas a los restaurantes están rellenos de rituales secretos escondidos a lo largo de nuestra historia. Desde el origen de los cubiertos, hasta el uso de los platos o los vasos, son cosas que todos tenemos más que naturalizadas, pero hubo un tiempo en el que no existían.

Historia aparte, la alta cocina está rodeada de protocolos que mucha gente de a pie desconocemos y, entre ellos, uno que se ha puesto de moda en las últimas semanas es el lenguaje de los cubiertos.

Seguramente, en alguna ocasión hayas oído hablar de que, según coloques los cubiertos, estás transmitiendo un mensaje al camarero y que existe un lenguaje de signos mediante el cual puedes transmitir tu satisfacción o decepción con el plato que acabas de consumir. También podemos indicar si hemos terminado, si estamos en pausa o si queremos ya el siguiente plato.

El lenguaje de los cubiertos

Si dominamos el protocolo, estaremos además demostrando comprender las normas básicas de cortesía en la hostelería y evitar situaciones incómodas, como indicar a un camarero que el plato no nos ha gustado sin ser así.

Manejar estas cuestiones transmite un mensaje de buena educación y de respeto hacia los anfitriones y compañeros de mesa. Los códigos que podemos expresar según situemos los cubiertos al finalizar nuestra comida. Por suerte, Twitter nos ofrece una forma sencilla y amena de conocer este 'vocabulario' especial. En su perfil, @ulloacariberd lo explica de una forma muy visual.

Por ejemplo, dejar los cubiertos formando una cruz o un símbolo de más en el plato, con la punta del tenedor apuntando hacia nuestra derecha y el cuchillo hacia arriba, indica que estamos listos para que nos sirvan el segundo plato. Por el contrario, si los colocamos formando un triángulo, con la punta en el extremo opuesto a nosotros, significa que queremos hacer una pausa.