Clint Eastwood ha reconocido muchas veces que las personas que más le influyeron en el cine fueron los directores Don Siegel y Sergio Leone, a los que dedicó su impresionante western "Sin perdón".

Don Siegel dirigió a Clint Eastwood en varias ocasiones, una de ellas en "Dos mulas y una mujer", un western realizado en 1970, contado en tono de comedia, rodado al estilo de los spaguetti-western y con la música de Ennio Morricone para que el homenaje fuese completo.

Eastwood es aquí un pistolero y mercenario que un día rescata a una monja durante el ataque de unos bandidos a un pequeño poblado, que tiene amplios conocimientos de una fortaleza que el mercenario quiere asaltar, pero la monjita oculta una sorpresa.