Antena 3 estrena esta noche, en prime time, Invisibles, adaptación del programa de la BBC Famous, rich and homeless, que Zeppelin TV produce para la cadena. El formato de la televisión pública británica se estrenó en junio de 2009 con gran respaldo de la audiencia. El objetivo de Invisibles es el de retratar el grave problema de la mendicidad, (que sólo en Madrid sufren más de 1.400 personas) una realidad cercana a todos nosotros pero muchas veces oculta para gran parte de la sociedad.

Blanca Fernández Ochoa, Sofía Mazagatos, Álvaro de Marichalar, Miguel Temprano y Yeyo Llagostera serán, como ya ocurrió en el programa de la BBC1, los catalizadores para reflejar esa realidad en televisión. Jorge Fernández actuará como hilo conductor de las historias que se abordan en Invisibles y estará acompañado por un voluntario social, Julián Expósito, cuya tarea habitual en una ONG es tratar con personas sin hogar que, en ocasiones, más que comida buscan compañía.

A la intemperie

El programa Invisibles ha sido grabado durante 10 días, en pleno invierno y a temperaturas bajo cero, en dos grandes ciudades como son Madrid y Málaga. El dinero que, en cada caso, consiguieron ejerciendo la mendicidad fue entregado a los indigentes con los que convivieron.

El programa mostrará el día a día de los verdaderos protagonistas de este programa, la dureza de su vida, sus vivencias personales, cómo han llegado hasta esa situación, cómo y de qué viven. Historias humanas que, tras conocerlas, puede que cambien la percepción que tenemos de su mundo.

Los rostros populares perderán su identidad de famosos (dejarán de ser Sofía Mazagatos para ser sólo Sofía, de ser Miguel Temprano para ser sólo Miguel, de ser Álvaro de Marichalar para ser Álvaro, de ser Yeyo Llagostera para ser sólo Yeyo, y de ser Blanca Fernández Ochoa para ser sólo Blanca) y conocerán, en primera persona, las historias humanas de las personas sin techo.

Historias como la de Iria, una mujer embarazada que lleva más de seis años viviendo en la calle y que ha sido víctima de malos tratos, o como la de Tito que, por problemas económicos y con las drogas, terminó en la indigencia, y que intenta salir de ella para poder ver a su hijo que sufre una enfermedad degenerativa.

Y otras historias como las de Karol, ex drogadicta, que asiste a cursos gratuitos para formarse y encontrar un empleo, Tomás con problemas con el alcohol y las drogas, que estuvo seis años en la cárcel, y en la actualidad se ha sacado el carné de conducir para encontrar trabajo, o Javier que, por motivos de salud, tuvo que dejar su empleo y ha sufrido en la calle la violencia de un grupo radical.