Da gusto cuando nos reímos todos. Porque lo normal es que sea la tele la que se ría de nosotros mientras se nos queda cara de asco viendo el panorama. O que nos riamos al ver las trampas de trilero con las que nos engañan, helándosenos después la sonrisa al contemplar en los índices de audiencia que las artimañas funcionan. Pero cuando podemos reírnos todos es estupendo.

El domingo 15 por la tarde en La 2 emitieron el estreno de Archivos sinapsis, un programa en el que TVE pone a disposición de diferentes autores sus archivos para que nos cuenten una historia. Joan Fontcuberta construyó la delirante Era rusa y se llamaba Laika. Con las piezas de la memoria audiovisual que todos compartimos, narró la "verdadera" historia de la perra Laika que los rusos lanzaron al espacio. Las piezas del puzle eran reales como la televisión misma. Y encajaban como si del mejor periodismo de investigación se tratase. Pero todo era deliciosamente falso. Así que los espectadores nos reímos tanto como quienes crearon este falso reportaje, que tuvo que ser mucho.

Problema: hace años, Fontcuberta también se inventó la historia de Ivan Istochnikov (su propio nombre en ruso), un cosmonauta caído en desgracia que fue borrado de la historia por el Kremlin. El avispado y sagaz investigador Iker Jiménez se tragó la broma (y van?) contándola en Cuarto milenio como si de uno de sus grandes descubrimientos paranormales se tratase. Cuando haga lo mismo con esta chifladura tendrá más audiencia y ganará más pasta que el original.