La serie de TVE, Águila Roja, inauguró ayer el FesTVal de Televisión y Radio de Vitoria con la proyección del primer capítulo de esta nueva etapa, que volverá a La 1 muy pronto. La próxima temporada, la producción contará con la colaboración de Lydia Bosch, Alberto San Juan, Manuela Velasco y Mónica Cruz, que interpretarán a una monja; a Víctor, marido de Margarita; Eugenia, una antigua amiga de Juan; y Mariana, la mujer de un pirata, respectivamente.

Estos cuatro nuevos actores se suman al reparto habitual encabezado por David Janer (Águila Roja/Gonzalo), Javier Gutiérrez (Sátur), Francis Lorenzo (El comisario), Miryam Gallego (La Marquesa) e Inma Cuesta (Margarita).

En la tercera entrega, Águila Roja verá peligrar su vida y será más vulnerable que nunca cuando alguien de su entorno más cercano descubra su verdadera identidad. Además, poderosos contrincantele esperan, entre los que se encuentran unos vampiros de fuerza descomunal y el comisario, su propio hermano y más acérrimo enemigo.

En lo que respecta a la incansable búsqueda de sus orígenes, Gonzalo hará importantes avances. La clave está ahora en descubrir la procedencia del apellido de su madre. Sólo el Rey sabe que Gonzalo y el comisario son hijos suyos, nacidos de su matrimonio con la aristócrata francesa Laura de Montignac.

La marquesa, por su parte, pasará sus horas más bajas y visiblemente contrariada por la boda del Comisario, se enfrentará a la familia de su marido, que reaparecerá para arrebatarle a su hijo Nuño y sus posesiones. Lucrecia también sufrirá las presiones de la monarquía y será víctima de un pueblo que se encuentra enajenado por la supuesta llegada del Apocalipsis.

El comisario, casado con su propia hermana sin saberlo, optará por respetarla un tiempo prudencial sin saber que ésta ya ha iniciado relaciones con Martín, el jardinero del palacio y sobrino de Catalina del que está secretamente enamorada. Mientras, la marquesa le confiesa que él es el padre de Nuño. Feliz por la noticia, el malvado comisario se mostrará más protector que nunca hacia Lucrecia y el hijo de ésta, y estará a su lado en los peores momentos. Pero Irene, la joven y bella sobrina del cardenal Mendoza, seguirá siendo una tentación difícil de resistir.

Aunque comprometida con Juan, el médico de la villa, Margarita decide volver con Víctor, un marido al que no ama y al que creía muerto, para evitar conflictos. La cuñada de Gonzalo se ve acorralada entre los sentimientos hacia su prometido y la presión de su esposo, a lo que hay que sumar el amor que en el fondo siempre sentirá hacia el maestro. Para complicar aún más las cosas, Margarita besará al héroe enmascarado en un momento sobre los tejados de la ciudad.

Otro de los protagonistas, Sátur, el fiel escudero de Águila Roja, decide abandonar a la familia que le ha acogido durante tanto tiempo para ir en busca de la suya propia. El criado de Gonzalo pretende enrolarse en una expedición que sale en breve hacia las Américas con el objetivo de encontrarse allí con Estuarda y su hijo Gabi.

En esta entrega de Águila Roja crecerán también las intrigas palaciegas, protagonizadas por el Rey, el cardenal y la marquesa.