Y eso que no viste a Flipy, Jesse. Déjenme ponerles en situación, supuestos lectores: gracias a vayatele.com nos hemos enterado de que Jesse Eisenberg, molón protagonista de La red social, fue entrevistado el otro día en el late night estadounidense de Conan O'Brien y largó todo lo que quiso acerca de un show español donde fue tratado de una forma muy rara. "No era un programa como éste, en el que te tratan con amabilidad y respeto". "Te dicen: venga, pásatelo bien, y pronto te das cuenta de que es imposible". "El show parece diseñado para humillar a los invitados americanos: muestran estúpidas fotos tuyas, hacen bromas sobre ti, el público se ríe, y cuando te llega la traducción confirmas que sí, que se están riendo de ti, pero no puedes contestar, porque ya han pasado a otra cosa". ¿Reconocen el programa del que habla Jesse Eisenberg, supuestos lectores? A que sí. Enhorabuena, Pablo Motos, jamás pensaste que se iba a hablar de ti en un late night norteamericano de éxito.

Pues, Jesse, majete, no quiero imaginarme lo que hubieras dicho si además te hubiera tocado vértelas con Flipy en El hormiguero. Confieso que pertenezco a ese amplio colectivo de espectadores que cuando ve a Pablo Motos obligar a algún invitado extranjero a imitar a Chiquito de la Calzada o cantar "¡Hola, don Pepito!, ¡hola, don José!" valora seriamente la posibilidad de nacionalizarse canadiense o bielorruso. Pero al menos este año no lo planeo profundamente escondido detrás del sofá, lugar al que la vergüenza me llevaba a recluirme cuando en temporadas pasadas el actor yanqui de turno tenía que mezclar piriborzutina cálcica y nitrato de fosbroncio delante del ex científico loco. Tienes razón, Jesse, a Motos cada vez se la va más la mano en las entrevistas hacia un ingenio cutrefaltón de 2.º de la ESO, pero al menos tú no has tenido que soportar a Flipy. Coméntalo con otros compañeros de profesión con los que te cruzarás cuando te den dentro de cuatro meses el Oscar al mejor actor y verás cómo me dan la razón.