Los grupos de PP y PSOE gallegos han dado luz verde a la nueva ley que regirá los medios públicos de comunicación audiovisual de Galicia y que incorpora, entre otras novedades, la elección del director general de la compañía por mayoría reforzada de la Cámara -requiere el apoyo de los dos tercios de los diputados-.

La nueva norma también reduce los miembros del consejo de administración a la mitad (de 12 a 6 integrantes), que no podrán ser cargos políticos o sindicales y solo podrán ser reelegidos una vez en sus puestos. La ley convierte a las empresas que integran la Compañía de Radio y Televisión de Galicia (Crtvg) en una corporación. Los grupos que apoyaron la ley aseguran que esto "blinda" el carácter público de la empresa. Sin embargo, contó con el rechazo del BNG, que presentó 85 enmiendas -todas rechazadas- ya que, en palabras de la diputada Ana Pontón, la ley aprobada es "una amenaza para el futuro de los medios públicos".

La norma establece que antes de seis meses el director general de la Crtvg deberá ser elegido por dos tercios del Parlamento en una primera votación o tres quintos en una segunda vuelta, lo que implica el acuerdo de varios grupos. En caso de no llegar a un acuerdo, en otra sesión plenaria sería suficiente con una mayoría simple. Esta cuestión ha provocado que el BNG haya protestado por entender que, en la práctica, se otorga el control de la Crtvg al grupo con mayoría en la Cámara, en este caso el PP.

El diputado del PSOE señaló que a su grupo no le gusta "lo que hay en la actualidad, ni la manipulación ni la censura ni las represalias a los profesionales" y por ese motivo defendió la necesidad de aprobar un texto legislativo que, sostuvo, apuesta por la independencia y la profesionalización en la gestión. Además, ante las críticas de Pontón de que la ley no blinda el gallego como la lengua exclusiva de la Crtvg, Lage le replicó que "el gallego no lo blinda que uno lleve una estrellita colgada" y reivindicó el papel de su grupo como defensor "de la lengua y la cultura del país". Puy destacó que en el texto finalmente aprobado "hay huellas" del BNG, y se mostró convencido de que la nueva ley mejora la gestión y el control de la Crtvg, que es una "magnífica empresa pública" de Galicia. El portavoz del PP gallego afirmó que el modelo que defiende el BNG "lleva al fracaso de la televisión autonómica" y explicó que su grupo defiende el "interés general" al apoyar junto con el PSdeG esta ley. Pontón concluyó que PP y PSOE están inquietos con la postura del BNG porque "pone el dedo en la llaga" y aseguró que con esta ley "le están dando pilas nuevas al mando de Feijóo" en la Crtvg.

Además, la nueva legislación introduce la posibilidad del "cese automático" del director general de la futura corporación "por la existencia de una desviación presupuestaria igual o superior al 10%" de las cuentas previstas.

De forma paralela al debate, miembros del comité interempresas volvieron a concentrarse ante las puertas del Parlamento gallego para rechazar el texto legislativo. Una de las cuestiones que demandaban los trabajadores era que se apoyase una enmienda del BNG (la número 74) en la que se pedía subrogar los contratos, al tiempo que mantener el cuadro de personal.

Populares y socialistas ofrecieron transaccionar con el BNG su enmienda para incluir en la ley lo que "ya está en el estatuto" de los trabajadores, pero los nacionalistas, que advierten de "un ERE encubierto" pedían también asegurar que no haya reducción del cuadro de personal.

Finalmente no hubo acuerdo al rechazar el Bloque la fórmula propuesta, y en la votación por separado de esta enmienda, PPy PSOE votaron en contra. En el debate en comisión, los socialistas se abstuvieron para negociar con el PP una propuesta hasta el pleno.

A la vista de la votación, la presidenta del comité interempresas, Raquel Lema, expresó su "preocupación". Lema reconoció que "había muchos trabajadores que tenían interés" en que, al menos, se incluyese la primera parte de la enmienda (la que proponían el PP gallego y PSdeG). "Para nosotros es un día aciago, un día malo, no estamos satisfechos", resumió.