La primera serie de Netflix rodada y ambientada en España, inspirada en la década de los años veinte del siglo pasado, se llamará Cable Girls, según anunció ayer el presidente de la compañía, Reed Hastings.

El cofundador de Netflix desveló el nombre de la nueva producción de esa plataforma estadounidense de televisión por internet durante una presentación en Saint-Denis, al norte de París, de las novedades de la firma.

Cable Girls, que puede traducirse como "operadoras telefónicas", se rodará a lo largo de este año y se estrenará mundialmente en 2017 a través de Netflix, presente en el mercado español desde octubre del pasado año.

La serie española, a cargo de la gallega Bambú Producciones y dirigida por Ramón Campos y Teresa Fernández Valdés, artífices de las exitosas Gran Hotel y Velvet, será un drama de época ambientado en el Madrid de los años 20.

La primera temporada contará con 16 capítulos de 50 minutos cada uno, según se hizo público ayer.

Cable Girls responde a un modelo cada vez más explotado por la plataforma digital Netflix que busca desarrollar en los países en los que se implanta producciones locales que después comercializa globalmente.

Es el caso de la ficción audiovisual francesa Marseille, una intriga policíaca que llegará a las pantallas de visionado en línea (streaming) de la mano de uno de los actores más reconocidos del país, Gérard Depardieu.