La marcha de Olmos y Robles, de la que esta noche se emite el último capítulo de la segunda temporada en La 1, y la llegada de la miniserie Lo que escondían sus ojos a Telecinco son algunas de las sorpresas que deparan las parrillas de programación esta semana.

Los guardias civiles Sebastián Olmos (Pepe Viyela) y Agustín Robles (Rubén Cortada) protagonizan la que por ahora es su última aventura, ya que desde RTVE aún no se ha confirmado la renovación de esta ficción, coproducida con 100 balas, para una tercera temporada. Será hoy a las 22:40 horas en La 1 con el episodio El final del camino, en el que Olmos, secuestrado por Lorenzo Garrido y sus hombres, asiste a la revelación de una dolorosa verdad sobre su pasado que afecta a toda su vida y ante la que solo tiene dos escapatorias: la aceptación o la muerte.

Por su parte, Robles sigue intentando vengar la muerte de sus padres y, tras encontrar el archivo con la investigación de su progenitor contra Global Ultratec, se prepara para detener a los criminales que asesinaron a sus padres.

Todo ello en una trama en la que también se sabrá si continúa o se rompe la relación amorosa entre el cabo primero e Isa o si gana las elecciones en Ezcaray (La Rioja) Cata o Damián, según adelantan desde el ente público.

También esta noche se despide de La que se avecina la actriz gallega Cristina Castaño, que está rondado una serie para TVE y la Televisión de Galicia. Con ella se marcha de la serie uno de sus personajes más queridos de la comedia de Telecinco, la psicóloga Judith Becker, que para la actriz ha sido, según ha reconocido en redes sociales, "uno de los más importantes" de su carrera, en la que compagina televisión y teatro en la actualidad.

Y mientras unos dicen adiós otros desembarcan en la pequeña pantalla. Es el caso de Lo que escondían sus ojos, la miniserie de cuatro episodios que Telecinco estrena mañana y que recuperará el que los responsables de esta producción han dado en llamar "el gran amor del Franquismo". Fue el protagonizado por el cuñado de Franco, Ramón Serrano Suñer, en cuya piel se pone Rubén Cortada, que ha trabajado su acento para eliminar cualquier deje cubano, y Sonsoles de Icaza, marquesa de Llanzol, a la que dará vida la actriz Blanca Suárez.

En el primer episodio se narrará el momento en el que prende lo que, en palabras del propio Serra Suñer, fue "un arrebato, luego pasión y finalmente un enamoramiento" que se prolongó durante más de 15 años y del que nació Carmen Díez de Rivera, a la que su padre nunca reconoció y que fue considerada a su vez "la musa de la Transición".