No es fácil meterse dentro del cártel de Sinaloa ni en los escuadrones de la muerte que han surgido en El Salvador como respuestas a las maras. Lo ha hecho el equipo de Clandestino, un programa de "periodismo de inmersión" que busca "abrir una ventana al espectador" a mundos casi inaccesibles.

Después de Amazonas clandestino, en la que el periodista David Beriain se introdujo en los campamentos de las FARC y en el mundo prohibido de los buscadores de oro, vuelve al canal DMAX Clandestino con tres episodios dedicados al cártel de Sinaloa, la organización criminal más poderosa del mundo, y dos a las maras de El Salvador.

Producido por 93 metros y 7yAcción, la serie periodística estrena nueva temporada a partir del próximo lunes a las 22.30 horas. Aunque Beriain se sienta ante un narco-júnior, conocidos por su violencia y ostentación, ante un cocinero de heroína y ante sicarios, no se considera "un valiente". "Paso mucho miedo", dice en una entrevista quien asegura que la clave del periodismo de inmersión está en "maximizar el resultado del reportaje y minimizar el riesgo".

En los episodios dedicados al cártel de Sinaloa, que tuvo al frente al Chapo Guzmán -recientemente extraditado a Estados Unidos desde México-, el espectador del programa será testigo de cómo cultiva, produce y distribuye la droga una organización cuyo beneficio anual se calcula en unos 4.000 millones de euros. Pero también de cómo se mata por ambos.