Paramount Channel traslada a los espectadores al Londres de 1900 con el estreno de la serie Houdini y Doyle, una ficción de suspense en la que el mago y escapista Harry Houdini y el escritor inglés Arthur Conan Doyle resuelven cada semana dos nuevos crímenes que se escapan a la lógica.

La coproducción británica-canadiense, creada por David Shore, responsable de House, se estrena mañana a las 22.00 horas con un doble episodio que relata el asesinato de una monja del que acusan a una joven fallecida y el de una sufragista, que dejará como sospechoso a un joven reencarnado.

Stephen Mangan y Michael Weston ponen cara a los protagonistas de la serie inspirada en el encuentro real entre Houdini y Doyle, una alianza de genios con diferentes posturas: Houdini defiende la idea de que detrás de cada hecho inexplicable hay un truco y Doyle está obsesionado con la magia y los poderes sobrenaturales.

El interés por lo sobrenatural unió a ambos: el escritor británico estaba muy interesado en el ocultismo y deseaba establecer contacto con un hijo suyo que había muerto en la I Guerra Mundial y el ilusionista empezaba a hacerse famoso por su cruzada contra los timadores que simulaban encuentros con el más allá.

Juntos compartieron sesiones de espiritismo, hasta que el desliz de un médium terminó de convencer a Houdini de que todo era una gran estafa: la adivina le mostró una carta de su madre en inglés, idioma que ella desconocía.