El 26 de marzo del 2001, una joven edil del PP en el Ayuntamiento de Ponferrada (León) hacía una rueda de prensa en la que anunciaba la renuncia a su cargo como concejala de Hacienda y denunciaba al entonces alcalde de la ciudad por acoso sexual. Tras un largo silencio de 20 años, Nevenka Fernández vuelve a recordar en primera persona y “mirando a cámara” aquellos hechos en Nevenka, serie documental producida por Newtral (la productora de la periodista Ana Pastor) y que Netflix estrena hoy. “Durante los primeros meses la relación con los compañeros del grupo municipal llegó a ser de amistad, muy pronto el alcalde de esta ciudad, Ismael Álvarez, quiso ir más allá, a partir de ese momento es cuando empieza para mí un verdadero infierno”, relataba una emocionada y demacrada Fernández ante la multitud de periodistas, en una inusual y pionera denuncia, en un tiempo en que no era usual denunciar las situaciones de acoso y mucho menos públicamente. “Tengo 26 años y tengo dignidad”, declaró aquella.

Nevenka ganó el juicio, el alcalde, el popular Ismael Álvarez, fue condenado por un delito de acoso sexual, obligado a pagar una multa de 2.160 euros y una indemnización de 12.000 euros a la víctima, y dimitió de su cargo. Era la primera condena a un cargo público por acoso sexual, después de que se introdujera el delito en el Código Penal en 1999.

En la época del Metoo, el documental refleja cómo han cambiado las cosas en veinte años. Tras haber mantenido una relación con el alcalde e intentar romperla, este comenzó una campaña de acoso que la llevó a una depresión, y acabó denunciando. Ganó, pero tras el fallo, miles de personas se manifestaron en las calles apoyando al alcalde. “Prevaleció el prejuicio. El ‘tú has tenido un relación con ese hombre, no puedes denunciar acoso. Algo habrás hecho”, añade sobre la opinión pública. Incluso hubo declaraciones de apoyo al alcalde de José María Aznar y Ana Botella. Nevenka, harta de que incluso rechazaran su currículum, se exilió a Reino Unido.