La serie que pretendía levantar el cineasta aragonés Carlos Saura se hará finalmente tras su fallecimiento, el pasado 10 de febrero, a los 91 años. Era su particular acercamiento a la vida y obra del poeta granadino Federico García Lorca y estuvo trabajando en ella sus dos últimos años. La ficción, que se llamará Las voces perdidas (Saura busca a Lorca), comenzará a rodarse en otoño.

Su hijo, Carlos Saura Medrano, de 65 años, será el encargado de continuar con el legado de su padre con estos seis episodios de 50 minutos, tal y como el primogénito del histórico director adelantó en El País. Cada uno estará encabezado por un título a partir de un verso famoso del poeta. La fase de preproducción ya está hecha, con unos guiones listos para comenzar a rodar. Saura Medrano quiere contar con cinco directores, reservándose para él el sexto y último. Será una especie de homenaje a Lorca y a mi padre, avanza.

Carlos Saura ya había hablado en público varias veces de este ambicioso proyecto, que no encontró en vida financiación en ninguna cadena ni plataforma. Hace justo un año, el cineasta incluso soltó una pulla a RTVE desde el plató de Historia de nuestro cine en La 2 para ver si la cadena pública se animaba a comprársela. TVE no entró en el proyecto y ha sido ahora, tras su muerte, cuando Saura Medrano ha llegado a un acuerdo con el productor Antonio Pérez, de Maestranza Films (Solas, La voz dormida).

La serie estará protagonizada por Ana, a la que le encargan un espectáculo audiovisual, combinación de teatro y música y elementos de la biografía de Lorca. Esta tendrá que mediar con sus colaboradores y con su sobrina, una joven rebelde de la que tiene que hacerse cargo.