El prime time de esta noche viene con dos propuestas interesantes entre las que habrá que elegir. Por un lado, el concurso Bailando con las estrellas, que presentan Jesús Vázquez y Valeria Mazza, llega a su más que polémica final en la cadena de Mediaset (22.00), en la que se conocerá si será la cantante María Isabel, el actor Adrián, la modelo Athenea o hasta el cuestionado Bruno el ganador o ganadora. Y, por otro, se estrena en Antena 3 una nueva edición de La voz kids (22.00), la versión infantil del exitoso talent con Eva González al frente, que cuenta como novedad con un cambio de estructura y la incorporación de Lola Índigo al grupo de coaches, junto a Melendi, Rosario Flores y David Bisbal.

El concurso en el que bailan famosos, y lo hacen sorprendentemente bien, ha ido rodeándose de polémica a partir de que se iba constatando que el gallego Bruno Vila, el integrante Mozos de Arousa de Reacción en cadena, el aspirante con menos dotes para la danza de todos, y que, por tanto, menos puntuación recibía del jurado, iba salvándose gala tras gala, gracias al voto del público, que premiaba su torpeza y la empatía que producía. Pero eso ha suponía la eliminación de otras parejas con más nivel. Por ejemplo, cuando tuvo que abandonar el futbolista Pinto o la cantante Mala.

Y entonces empezó a producirse el efecto contrario al deseado (o el ideal, si se quiere ver subir las audiencias): cuanto peor lo puntuaba el jurado, más adeptos iba consiguiendo Bruno, que progresa adecuadamente, pero no como el resto. En las redes las reacciones han sido tanto de indignación como de presentarlo como víctima de las iras de los expertos que lo tienen que valorar. Sobre todo los más profesionales: los coreógrafos Gorka Márquez y Blanca Li y, especialmente, la directora de musicales Julia Gómez Cora. Antonia Dell’Atte y Boris Izaguirre, autores de las votaciones más emocionales, se han debatido entre la crítica velada de la modelo y la rendición al fenómeno del presentador y escritor.