Parece mentira pero llevábamos desde el verano del año pasado sin estrenar ninguna nueva serie de Marvel en Disney Plus. Los últimos batacazos en taquilla de la compañía del ratón habían hecho plantearse a los ejecutivos de los estudios levantar un poco el pie del acelerador y bajar el ritmo. Con Invasión Secreta, Disney pretende recuperar el fuelle de Wandavision y sus primeros estrenos marvelitas. Así que después de meses de espera, seguimos pensando en verde y esto no es un anuncio de cerveza. Tras el verde de Hulka, ppasamos al verde de los skrulls. Ese color tan asociado en la cultura popular y en otras series de televisión a las especies alienígenas. Desde la sangre vulcaniana de Spock en Star Trek, a los lagartos de V, liderados por la reptiliana Diana (Jane Badler). Aunque la amenaza que aquí nos llega, guarda más similitudes con esta última. No podemos confiar en nadie porque no sabemos quién es amigo o enemigo. La conspiranoia ha llegado.

Invasión Secreta es un thriller de espionaje al estilo Marvel con un reparto de lujo. El miércoles se estrenó el primero de los seis episodios de esta teleserie donde Samuel L. Jackson retoma a su personaje de Nick Furia. Hasta ahora, Furia no había tenido ningún título en solitario en las películas del universo Marvel, limitándose al papel de secundario de lujo. Aunque no sabemos si aquí acabará eclipsado por el resto de personajes del reparto a medida que avancen los episodios. Porque tenemos a intérpretes del carisma de Olivia Colman (The Crown)Martin Freeman (Fargo y Sherlock), Ben Mendelsohn (Bloodline)Don Cheadle Cobbie Smulders (Cómo conoci a vuestra madre y Stumptown) y Emilia Clarke (Juego de Tronos). La serie arranca con la irrupción de una nueva amenaza que provoca el regreso del superagente más famoso de Shield a la Tierra. Un Nick Furia que ya no es el mismo y que ha salido psicológicamente tocado tras el chasquido de Thanos. Ahora le tocará librar su propia guerra con un enemigo en la sombra. El primer capítulo ha terminado con una muerte impactante, pero no sabemos si la cosa ha sido tan definitiva como parece.

Los skrulls han llegado al Universo Cinematográfico de Marvel y lo han hecho para quedarse. Con Invasión Secreta, ha llegado el momento de poner en su lugar a esta raza alienígena muy importante en los cómics pero que de momento había tenido un papel más bien secundario en las adaptaciones a la pantalla. Tan secundario que, hasta ahora, ni siquiera se había planteado la posibilidad de que pudieran formar del bando de los malos. Y eso que fueron uno de los primeros enemigos de Los cuatro fantásticos, el primer supergrupo de Marvel. Concretamente en el número dos de su colección, editado allá por el lejano 1962 cuando la editorial trataba de dejar atrás su antiguo nombre de Atlas y en los inicios de la revolución que pondría el mundo del cómic patas arriba. Son verdes, de orejas puntiagudas y una barbilla que recuerda mucho a la de Thanos (aunque según el canon pertenecen a razas distintas) y tienen la habilidad de cambiar de forma y convertirse en cualquier persona. Desde entonces, los skrull han sido una amenaza recurrente en las historias publicadas por la editorial. Una de las sagas más icónicas de Los Vengadores durante los años 70 fue La Guerra Kree/Skrull y muchos esperamos que tenga su adaptación a la grante pantalla en alguna de las fases cinematográficas de Marvel.

Los skrull debutaron en la gran pantalla en 2019 en la película de Capitana Marvel, como una raza alienígena de refugiados a los que Nick Furia daba asilo en la Tierra. Seguramente los espectadores de la película se habrían sentido un tanto perplejos al ver que ahora los skrulls formaban parte del bando de los buenos. O una de dos, o los guionistas se habían pasado de frenada o había que esperar un giro que los más veteranos sabíamos que llegaría. Esta raza siempre ha pertenecido al bando de los malos malísimos. A comienzos de los 60, veníamos en Estados Unidos de la época de la caza de Brujas, donde los conspiranoicos veían enemigos comunistas infiltrados por todas partes. Con sus habilidades metamórficas, los skrull podían ser cualquiera y llegar a estar ocultos en la más altas esferas del poder. Y su misión era la de desestabiizar. A lo largo de los años, se convirtieron en un cliché esos giros de guión donde nos encontrábamos con alguna muerte impactante, para descubrir en el número siguiente o unos meses después que el personaje no estaba muerto, que estaba de parranda y había sido suplantado por un skrull. Uno de los casos más sonados fue el de Lobezno, uno de los personajes más populares de la Patrulla X. Pero hay muchos más ejemplos.

Con esa capacidad de infiltrarse, muchos se preguntaron si los skrull no estarían detrás de los hilos políticos que desencadenaron en los cómics la guerra civil superheroica. En la tercera temporada de Star Trek: Picard hemos tenido un ejemplo muy similar a lo que ahora se nos puede venir encima, con el regreso de los cambiantes. Una especie alienígena y metamorfa salida de Espacio Profundo 9 y con capacidad de despertar la paranoia entre la población con su capacidad de infiltrarse desde la sombras.

Si bien en los cómics no se profundizó en las motivaciones de los skrull (eran los malos y punto), en la serie se ha tratado de humanizar al enemigo y entender lo que les mueve. En las viñetas ya habían tenido ese carácter de refugiados después de que Galactus se zampara su planeta. Pero eso es otra historia. En la serie de televisión, tras ser acogidos en la Tierra, hay una facción de desencantados muy indignados porque no se les ha dado lo que prometieron y son mirados con escepticismo y desconfianza, enfrentándose a un racismo institucional. Y durante este tiempo han estado planeando su venganza en silencio. El primer episodios arranca cuando esa facción de insurgentes deciden perpetrar un atentado en la Tierra. Curioso que el escenario donde transcurre la acción en este arrranque de la serie sea en Moscú. No sabemos si les dará tiempo a meter todo lo que se supone que debería pasar o si con esta serie se limitarán a sentar las bases para presentarnos a un nuevo enemigo. En próximas semanas lo iremos viendo.

Por cierto que Invasión secreta ha arrancado con polémica, tras saberse que la secuencia de los títulos de crédito ha sido elaborada mediante el uso de la inteligencia artificial. Un hecho que se produce en plena huelga de guionistas en Estados Unidos que mantiene prácticamente paralizada a la industria. Una de las reivindicaciones de colectivo es precisamente mayores garantías y seguridad jurídica de que no sean reemplazados por inteligencia artificial para reducir costes. Para aquellos que veían esa posibilidad como algo muy remoto y que sólo se daba en películas de ciencia ficción ha llegado la constatación de que es algo que está aquí y ahora. Como los skrulls.