Sabiendo que a las películas italianas ambientadas en el Oeste se las conoce como spaghetti western, no resulta tan raro el término con el que Amazon Prime Video ha acuñado 'Sin huellas', la nueva serie española que estrena este viernes 17 de marzo: 'paella-western'. La ficción creada por Sara Antuña y Carlos de Pando (artífices de éxitos como 'El vecino' y '¡García!') se ambienta en Alicante, una región que, además de por sus playas, se caracteriza por zonas áridas que bien podrían pasar por el Far West.

Allí viven su particular calvario, no exento de momentos cómicos, las dos protagonistas, unas 'kellys' (unas limpiadoras interpretadas por Carolina Yuste y Camila Sodi) que se ven envueltas en un embrollo cuando se topan con un cadáver en la mansión que les han encargado acicalar. Al haber dejado impoluta, sin saberlo, la escena del crimen, sospechan que serán las principales sospechosas del asesinato, así que salen a la fuga. Pero no solo les perseguirá la policía, sino también unos sicarios rusos y una familia de millonarios con muchos trapos sucios que lavar.

"A medida que teníamos en cuenta el lugar en el que ambientábamos 'Sin huellas' y las peculiaridades de los políticos valencianos, vimos que la opción del wéstern era un código muy bueno para leer la serie, porque implica la sensación de gente buena pequeñita contra una amenaza muy grande", explica Antuña. "Nuestras protagonistas, Desi y Cata, también son personas ordinarias en una situación extraordinaria, atropelladas por una fuerza muy poderosa y que se defienden con los recursos que tienen", añade.

Aunque los cuatro directores de la serie (Paco Caballero, Gemma Ferraté, Samantha López Speranza y Koldo Serra) impregnaron la ficción de elementos propios del cine del Oeste (visualmente y hasta en la banda sonora), los creadores quisieron subvertir el género. No solo porque las protagonistas sean dos féminas, sino porque son dos trabajadoras precarias.

Una gitana lesbiana y una inmigrante mexicana

Una es una gitana (Yuste) que tiene problemas con su madre (Pastora Vega) porque es lesbiana. La otra es una inmigrante mexicana (Sodi) con un marido caradura (Leonardo Ortizgris). "Todo eso hacía que les resultara más difícil salir del atolladero", reconoce De Pando. "Son dos perfectas culpables porque son mujeres, pobres, limpiadoras y con poca capacidad de defenderse de un asalto como el que les acaban de hacer", agrega Antuña sobre este wéstern femenino del siglo XXI salpicado de 'pelotazos' inmobiliarios y música de mariachis. Y donde, ante todo, prima la naturalidad.

"No tienen que ser dos mujeres sexis huyendo, son mujeres reales sin un punto de vista masculino encima", recalca Sodi. "Tampoco están construidas para el deseo masculino", puntualiza Yuste. "Lo que quieren no es recorrer España en un descapotable con dos escopetas, sino que toda esta mierda se acabe para llegar a casa, poner los pies en remojo, comer un trozo de pizza y dormir, porque al día siguiente hay que trabajar", subraya Antuña.

Su desesperada huida por los parajes alicantinos a lo largo de los ocho capítulos, a lo 'Thelma & Louise', da pie a muchas situaciones hilarantes, en las que se topan con personajes interpretados por Silvia Alonso, Borja Luna, Álex Gadea, Adrian Grösser y Adriana Torrebejano. Se mezcla así el humor con el 'thriller'.

"Para nosotros la comedia es siempre un vehículo fantástico para contar cualquier cosa. Y más en España, donde es una acción liberadora muy fácil ante el drama. Enseguida buscas esa complicidad en la sonrisa del chiste", recalca Del Pando. "A mí me cuesta creerme las ficciones en las que, incluso en mitad de una guerra, nadie bromea, porque no es real. Nadie vive atormentado todo el rato", confiesa Antuña.