. l pasado viernes tuve la enorme satisfacción de ser invitado a la celebración del 70 aniversario de la orquesta Los Satélites, conjunto músico vocal que, para orgullo de A Coruña y Galicia, ha demostrado por todo el territorio español y el extranjero la calidad, calidez y elegancia de sus interpretaciones y, sin duda alguna, ha tenido mucho que ver en la introducción de nuevos estilos que enriquecieron el panorama musical español y podríamos acusarlo de ser el culpable de que "Así fue que empezaron papá y mamá/ tirándose piedritas en la quebrá...".

Escribir sobre aquella formación estelar ocuparía páginas enteras y de eso se está preocupando Paco Lodeiro, uno de los principales impulsores de esta gala, que en estos momentos, me dicen, navega por los desiertos saharianos de las galaxias después de haber cumplido su mayor ilusión, cantar Sáhara con Los Satélites. Nació esta banda en años difíciles. No atravesaba Galicia ni el resto del Estado español el mejor momento de su historia. Digamos que no estaban los tiempos para músicas. Sin embargo, en A Coruña, en la calle Galera, en un local conocido como la Atlántica, nacía en 1938 la orquesta Los Satélites, siendo sus fundadores Manuel Otero Mariñas (saxofonista) y Jaime Camino (actor, productor de cine y cantante). A partir de aquellos ya lejanos tiempos esta agrupación músico vocal ha llevado su buen hacer por todo el territorio español y el extranjero. Cabe destacar que fue la primera orquesta gallega y española que cruzó el charco. Embarcaron en Vigo el 18 de julio de 1955 y después de 17 días de travesía llegaron a Venezuela, en donde actuaron durante unos cuatro meses y en aquellas lejanas tierras escucharon la voz de aquel cantante coruñés inolvidable para muchas generaciones, Pucho Boedo, del que por cierto podíamos pedir el título de gallego universal, entre otras cosas, por haber sido y tenido el valor y la elegancia de ser el primer cantante de orquesta con un amplio repertorio de canciones gallegas.

Los Satélites también han sufrido los vaivenes que da la vida, pero siempre han estado ahí llenando de calor y alegría a un mundo de seguidores de la buena música. Tienen un amplio bagaje musical. La incorporación de Sito Sedes (1970/1983) (posiblemente la mejor voz melódica, el mejor bolerista que ha dado Galicia, yo diría que España, en los últimos 40 años) coincide con una época dorada, tal es así que en 1977 consiguen ser disco de oro, siendo Pepe Fixoi director, además de otros muchos premios y distinciones cosechados a base de calidad y profesionalidad, el más reciente haber obtenido la nominación de la canción del verano 2009 con Playa de La Lanzada.

Los 70 años de Los Satélites también han servido para que músicos y cantantes, de ahora y de antes que estuvieron en la formación, volvieran a encontrarse para interpretar viejas melodías. Subieron al escenario del Teatro Colón Álvaro Pita (una joven voz de 84 años), Andrés Lobato, Tito Calviño, José Luis, Melchor Rodo (cantantes), también el maestro Sierra, artífice de convertir la orquesta en una big band (contaba el maestro que no había ninguna orquesta con cuatro trombones y cuatro trompetas) capaz de interpretar magistralmente la música de Glenn Miller; y escuchamos En Forma y la verdad que nuevos y veteranos estaban muy en forma. La historia de la fundación de la banda la desmenuzó el más veterano de todos, el trompetista, Manuel Eiroa. Escuchamos New York, New York interpretada por Leni y cerró el concierto la voz de Sito Sedes interpretando a dúo con Isabel (la primera mujer vocalista de esta formación, en los inicios de la orquesta hubo otra mujer que tocaba la batería) uno de los boleros, para mí, más bonitos, Como han pasado los años, Triste papel y un pupurri de salsas donde no faltó Papá y mamá.

Felicitamos a Los Satélites y a todos los que han hecho posible esta gala. Ojalá que podamos seguir disfrutando de su música, de su cercanía con el público y que cumplan muchos más.