Auna semana justa del final de la campaña electoral el personal de a pie ya está hasta la gorra de tanto mitin y tanta propaganda, de una cascada incesante de entrevistas a los candidatos que todo lo prometen, porque pueden "prometer y prometen" aunque luego nada cumplan, según frase acuñada por el I duque de Suárez pero cuya autoría se atribuye a nuestro paisano Fernando Ónega. Las tertulias echan humo, a los más preclaros tertulianos se les van en taxis sus nada despreciables cachés corriendo de plató en plató para quitarse los unos a los otros la palabra, sin que luego digan nada realmente interesante. Los debates, a dos o a cinco, aburren a los pajaritos y duermen a las ovejas, por lo que los sufridos electores tienen que buscar divertimento en sucesos que giran o influyen de alguna manera en la carrera hacia las Cortes Generales, los casos Campeón, Arena, Gürtel... y ahora el caso Urdangarín, que tiene mucho morbo y es lo más debatido tanto en las tertulias políticas como en las deportivas, y naturalmente en las del corazón, compitiendo en estas últimas con la trascendente novedad de que Paquirrín va a ser papá y habrá boda de penalty en enero, que prácticamente coincidirá con la constitución del nuevo gobierno. ¡Qué pesados están los medios con Pepiño Blanco! Y todo por haber visitado una gasolinera; si va a una refinería nadie dice nada, así que en virtud del apotegma "el que puede lo más puede lo menos", ya deben irle dando carpetazo al tema. Casi está agotada la mayoría de los tópicos aplicables a la campaña: "todo el pescado está vendido", "no vendamos la piel del oso antes de matarlo" y ¡cómo no! "las ratas son las primeras en abandonar el barco". Achacan a Bibiana Aído, en otro tiempo ministra por bulerías, que se ha colocado en la Sección Femenina de la ONU con destino en Nueva York. A Bernardino León le critican por su nombramiento como "encargado" de la Unión Europa para África, pues lo de Oriente Próximo y Medio se lo han reservado los ingleses, muy dados ellos a llevar salacot. Ahora se comenta que Leire Pajín pretende plaza, y no precisamente de conserje, en la Unicef, ¿no sería mejor que fuese a la Agencia Aeroespacial teniendo en cuenta sus profundos conocimientos sobre acontecimientos planetarios? Al que no se le encuentra acomodo es a don Curro Moratinos, va a tener que acudir a su amiguete Caruana y montar un tablao flamenco en el Peñón. Pero no todo iba a ser tedio y tópico en la campaña electoral, también hay riesgo para los candidatos obligados a viajar día y noche. Que se lo digan a Núñez Feijóo, cuyo económico vehículo quedó hecho unos zorros al chocar con dos jabalíes. Por fortuna, ni chófer ni escolta sufrieron daño alguno y el presidente gallego salió del trance con un golpecito de nada en la clavícula. Lo que nadie aclaró es que ha sido de los porcos bravos. Por cierto, estofados con alubias están de rechupete.

Post scriptum. Enhorabuena a la portavoz pepera en el Congreso de los Diputados, que ha tenido un hermoso varón. Como los niños traen un pan bajo el brazo posiblemente a la nueva mamá le traerán un ministerio, el de Asuntos Exteriores, pues al niño le va a poner de nombre Iván, que es como muy eslavo.