El derbi, 'casting' femenino y los 'microfonistas'

Rosa María Calaf, periodista de largo recorrido, ha señalado sorprendida el hecho cuasi habitual del acceso a tareas periodísticas deportivas de señoritas de concurso, en quienes parece haber primado más la dermoestética. Lo constatable es que el comentario, la crónica y la noticia en los diarios deportivos pierden en su conjunto tono con relación a la prensa generalista. Hoy no atisbamos figuras del voltaje de Erostarbe, Antonio Valencia, Eduardo Teus, Santiago García, José Luis Lasplazas, Hernández Perpiñá, López Sancho o los más cercanos Handicap, Marathon o Franjilla. En el periodismo radiofónico, Rosa María Calaf se olvidó de los microfonistas, cuya función se reduce, en ocasiones, a ponerle la alcachofa al protagonista de turno para que sea entrevistado por el director del programa desde Madrid. En este mes de efervescencia futbolística, cuando las competiciones se definen, la exaltación es un estado de ánimo generalizado, cuyo clima se enerva en las tertulias nocturnas radiofónicas, en las que el entrenador del Real Madrid es sometido a juicios sumarísimos. Mouriño es el blanco de todos los dardos. No parece haber gustado que aislase al equipo del colegueo en traslado y hoteles, ni que prescindiese de Valdano (el payador argentino que se llevaba al parecer tres millones de euros al año por su diplomacia oral), tan cercano a Guardiola. A Valdano y a Guardiola, además del tiqui-taca, les une el buen vestir, sin descontar que un buen sastre no otorga elegancia, solo puede moderar la cursilería. La personalidad del dandi tiene otras vertientes. Valle-Inclán lo era, cuando vestía de oscuro, bien perfilado. Otro Petronio, amante del fútbol, es Vargas Llosa, tanto que se fue de luna de miel a Río para ver a Pelé en Maracaná. Al fútbol brasileño hay que saborearlo en su ambiente; es un sentimiento que se expresa bailando. El escritor carioca Gilberto Freyre, futbolero reconocido, explicaba que no podía escribir en inglés porque no podía bailar con el idioma. En vísperas del derbi gallego Celta-Deportivo, por vez primera matutino, deseamos que determinados forofos no exhiban al antropoide en taparrabos que, ávido de placer y cataclismo, puedan llevar dentro.