Enhorabuena, presidente, porque piensas en tu gente, y más en concreto en las familias de los que trabajan en Pocomaco. No quiero ni desmenuzar la cantidad de problemas a solucionar en ese polígono, que si Hacienda asedia, que si las Cámaras de Comercio por allá, que si las colas en las horas punta, que hay que mejorar los accesos, y así un largo etcétera con el que se enfrenta el nuevo presidente de los empresarios de Pocomaco, Rubén Ocampo, al que pude iniciar, entre otros profesores que habrá tenido, en el periodismo y sobre la importancia del sector terciario en el que ahora se encuentra totalmente inmerso. Y mi enhorabuena sincera va porque entre sus objetivos ha colocado el de poder disponer en el polígono de una guardería, pensada lógicamente para los críos de los que allí trabajan, pues deben ser bastantes las familias de los allí empleados que deben hacer piruetas para antes de entrar en el trabajo dejar bajo tutela a los más pequeños. Me comentaron que una de las claves del éxito de una conocida red de supermercados es que proporciona guardería junto al súper para los hijos del personal. Así se concilian trabajo y familia.