La anunciada marcha de Alvedro de la compañía Easyjet debería haber movilizado a nuestras autoridades, Cámara de Comercio, hostelería y entidades relacionadas con el turismo. La parálisis que se observa pone de relieve la carencia de un liderazgo en la vida institucional de La Coruña. Solo el BNG ha hecho aparición, con una máscara retórica interesada, incidiendo en su acaparadora utopía: pedir las competencias aeroportuarias para Galicia. En la era de la globalización intentan encerrarnos en un provincianismo forzoso. Si algo distorsiona las relaciones empresariales, en y con España, es el poblado abanico de normativas específicas de cada autonomía. Esta circunstancia y el hecho de identificar militancia política a través del uso de la lengua, nos distinguen en el mundo internacional. En el camino hacia la sensatez sería más útil averiguar el reparto que, a través de la Xunta, se hizo en el período 2007-2011 -el BNG compartía con el PSdeG el gobierno regional- de un total de 22.697.448 millones de euros, entregados a las compañías operadoras. En el tema de Alvedro, el Ayuntamiento coruñés necesita salir de su marasmo e ideal vegetativo. Debe hacer un examen sobre sí mismo y no dejarse cegar por las luces de algunas conquistas. Es notorio que el asunto aeroportuario no suscita entusiasmos en el alcalde, como tampoco los estudios de Medicina prometidos (cada estudiante compostelano desembolsa 3.700 euros al año por curso académico; el de fuera, 5.885), ni tampoco el del bilingüismo. El hombre, ante estas cuestiones, se acoraza; "no toca", esgrime. Un alcalde acorazado es un sarcasmo. La Coruña continúa en la esfera de urgencias desatendidas, perdida ya la excusa de la ignorancia. El regidor de Oleiros, personaje capaz de cualquier ocurrencia, incluso de decirla, ha hecho una denuncia sobre Alvedro que exige explicación. Si sus predicciones tienen algún fundamento, el Sr. Negreira deberá atisbar el portante o quedará como el novio que perdió la corbata en la boda.

Otrosidigo

Algo se mueve en torno a Alvedro, ante la indiferencia municipal o sea de los acólitos de Núñez Feijóo. Unión Coruñesa anuncia movilizaciones y una sentada en la plaza de María Pita, ante el Ayuntamiento. Por su parte, los socialistas coruñeses también invitan a la población a manifestarse en pro de Alvedro dada la pasividad del Gobierno local. Cuyo titular sigue missing. Como pronosticamos, Alvedro podría ser el waterloo de nuestro peculiar alcalde.