El ser humano desde sus orígenes ha sentido la necesidad de comunicarse entre sí. Para ello ha creado distintos medios de comunicación a distancia como: señales de humo; tambores; utilización de animales: palomas mensajeras, caballos, perros, mulas; el silbo, leguaje propio de la isla de la Gomera (Canarias), que se transmite a través de generaciones y que, en la actualidad, se enseña en las escuelas de la isla...etc. Estas formas de comunicarse han ido evolucionando hasta que dieron origen a los primeros correos organizados.

El 9 de octubre de cada año se celebra el Día Mundial del Correo, que fue declarado por el Congreso de la Unión Postal Universal (UPU), celebrado en Tokio (Japón) en 1969. Se escogió el 9 de octubre, para conmemorar la fundación, en 1874, de la UPU. En ese año, el Tratado de Berna permitió unificar servicios y reglamentos, hasta entonces dispersos, en un territorio postal único, para un intercambio recíproco de correspondencia entre los diferentes países.

En el año 1931, en México, se festejaron, por primera vez, a los empleados de correos, y en el año 1947, se imprimió un timbre dedicado al cartero, al que se bautizó, con gran acierto, como "héroe anónimo".

En la historia se demuestra que el mensajero, a pesar de la distancia, clima u otras penalidades, llevaba el correo a su destino. El dicho "matar al mensajero" tiene su origen en los mensajeros de la Antigüedad, que exponían la vida al entregar el mensaje, primero de forma oral y luego por escrito. Si eran portadores de malas noticias, los ahorcaban, cortaban la lengua, azotaban... En la actualidad esa frase hace alusión al enfado que provoca recibir noticias, que no son de nuestro agrado.

La comunicación por medios escritos de un lugar a otro tiene sus orígenes en la invención de la escritura, así los primeros vestigios se hallaron en Egipto. En el siglo VI a. C., China tiene gran relevancia en la historia de los correos, con la invención del papel por Tsua Lun, además de contar con el correo mejor organizado de la época. Utilizaban los caballos para el transporte de los mensajes. También, en la antigüedad, se utilizaron palomas mensajeras como medio de comunicación. El primer vestigio aparece en el Antiguo Testamento, de la Biblia, cuando Noé soltó una paloma mensajera, después del Diluvio, para intentar encontrar tierra firme. La paloma volvió con una ramita de olivo en el pico, convirtiéndose así en el símbolo de la paz. Estos animales son capaces de recorrer grandes distancias, gracias a su agudo sistema de orientación, de volar en un solo día distancias entre 700 y 1000 km., con una velocidad media de 90 km/h. Fueron muy utilizadas hasta la aparición de la telegrafía sin hilos. La técnica consistía en que eran criadas en un palomar determinado y cuando se soltaban desde otro punto lejano, con el mensaje o columbograma, que le colocaban dentro de un tubo anular, en una de sus patas, éstas lo que hacían era regresar al lugar donde fueron criadas. En la actualidad la colombofilia quedó relegada al uso meramente deportivo. En España, el ejército dejó de utilizarlas en el año 2006, que fue su último servicio, suspendiendo definitivamente el sistema de mensajería utilizando palomas mensajeras, en marzo del año 2010.

El problema que tenía el transporte físico de mensajes, es que era lento y caro. Se dice que Samuel Morse, mientras viajaba por Europa, su madre, que residía en Estados Unidos, se puso muy enferma. Su familia intentó contactar con él y le envió una carta. Cuando Morse la recibió, su madre había fallecido. Eso impulsó a que Morse investigase profundamente sobre las propiedades de la transmisión de la corriente eléctrica a través de un cable, que finalizó con la invención del telégrafo, como uno de los medios más rápidos de transmisión de mensajes, hasta que Grahan Bell inventó el teléfono, 120 años después.

A principios del siglo XIX, el correo afrontaba la peor crisis de la historia, puesto que no se abonaba previamente el servicio de correspondencia, ocasionando muchos problemas a las empresas de mensajería.

En 1840 el maestro británico sir Rowland Hill (1795-1879) creó el primer sello postal, el Penny Black, por decisión de las Cámaras Británicas de la Administración Postal inglesa, que establecieron como certificación del pago previo del porte postal, el uso obligatorio de los sellos. La creación del sello postal solventó el pago del franqueo por el destinatario, variando el sello postal según el precio, la distancia, peso, tamaño... Los sellos son muestras de creación artística y han dado lugar a la tan extendida afición llamada filatelia (colección de sellos, sobres ...).

El correo moderno está organizado por servicios nacionales, sujetos a reglas comunes. Las empresas privadas de mensajería están reglamentadas por los distintos gobiernos. Internet vino a conectarnos al instante e interactivamente, con el resto del mundo.