Feijóo cosechó un triunfo arrollador en Galicia. El candidato del PP amplió su mayoría absoluta con tres escaños más pese al desgaste de la crisis económica y el descontento por la política de recortes del Gobierno. Los populares podrán seguir gobernando cómodamente en Galicia, mientras que el mapa político de la comunidad experimenta un gran cambio en el escenario opositor, con el desplome de los socialistas, que pasan de 25 a 18 diputados, y la poderosa irrupción de la Alternativa Galega de Esquerda (AGE) liderada por Beiras, que se convierte en la tercera fuerza política y supera al BNG. El hundimiento socialista favoreció doblemente al PP, ya que la Ley D´Hont premia la diferencia de votos entre la primera y la segunda fuerza.

Este resultado puede tener consecuencias en Galicia para los líderes de las fuerzas peor paradas, Pachi Vázquez y Jorquera, y tendrá también una importante reprecusión en la política española. La victoria popular supone un importante balón de oxígeno para el liderazgo de Rajoy y aumenta la cotización de Feijóo como una emergente figura del PP a nivel nacional. El electorado gallego votó finalmente en clave gallega, más atento a la gestión de Feijóo en la Xunta que a los duros ajustes del Gobierno central, como perseguía la estrategia electoral del PP, que restringió la presencia del presidente del Gobierno en su campaña. Por el contrario, la fuerte caída del PSdeG, que convirtió la campaña electoral en un plebiscito sobre Rajoy y primó el protagonismo de Rubalcaba puede pasar factura al líder de la oposición en España. El voto descontento e indignado por el que competían todas las fuerzas de izquierdas se ha ido mayoritariamente a la coalición Alternativa Galega de Esquerda, que desplaza al BNG al cuarto lugar. Este corrimiento es más evidente en el área de La Gran Coruña, que sigue bajo la hegemonía del PP, donde AGE supera también al PSOE y se convierte en la segunda fuerza en seis municipios, incluido el de A Coruña. Socialistas y BNG han perdido la mitad de sus votantes en la ciudad, de A Coruña lo que augura un debate profundo.

Los gallegos y los coruñeses han depositado en Feijóo la confianza para sacar a la comunidad de la crisis. Ese es, por encima de visiones partidistas, su gran mérito y su enorme desafío.