Solamente faltan nueve días para la celebración de los comicios y todo el mundo da por segura la reelección de Obama como presidente de USA. Para ganar se precisan 270 votos electorales, y el candidato demócrata parece tener amarrados ya 201, en tanto que su rival solamente cuenta por el momento con 191. La diferencia es clara a favor del primero, el cual también tiene una esperanza de voto bastante superior en los estados "oscilantes", los indecisos. Romney lleva recaudados 950 millones de dólares y Obama pasa de los 1000. Votarán demócrata los progresistas; las madres solteras, las mujeres solteras y un buen número de las casadas. Los negros; la mayoría de los hispanos, es decir fundamentalmente los chicanos, pues los cubanos se escoran hacia la otra banda; y los pobres, que en USA los hay a manta. Se inclinarán por el candidato republicano los conservadores, faltaría más; los practicantes de cualquier religión; por supuesto los ricos; los de la Asociación del Rifle; y los judíos, grupo de influencia planetaria en la Unión, que además están muy cabreados con un Obama demasiado ambiguo en el problema de Palestina, y cuyas relaciones con el estado de Israel no pasan por su mejor momento, hasta el punto de no haber recibido hace unas semanas a su "premier".

Ante este estado de cosas el triunfo del partido del mulo parece claro, sin embargo las encuestas sitúan un punto por delante a Mitt Romney. Esto no hay quien lo entienda, cosa que no es de extrañar pues el sistema electoral americano es de lo más complicado, casi tanto como el béisbol. Se espera una elevada abstención, hasta el extremo de que la señora Obama ha hecho un anuncio en la tele con la finalidad de animar a los ciudadanos a pasar por las urnas, para lo cual le pega un bocinazo a un buen señor al que se le han pegado las sábanas. Parece raro, pues el martes 6-N no es festivo, claro que en los Estados Unidos también hay paro y mucho vago. Buen susto el que se lleva el durmiente, como para pegar en la cama un brinco al estilo pamplonica e ir inmediatamente al colegio electoral para votar... a los republicanos claro. No te fastidia doña Michelle. A ver qué pasa, la solución el martes 6 de noviembre.