Para los que intervenimos en la realización de la maqueta de El paso de los Pirineos, con el territorio de Andorra como punto central, aquellos parajes nos resultan muy queridos. Esa maqueta a escala 1:100.000, que ahora puede verse en la rectoría de Pallerols (Lérida), está relacionada con el episodio protagonizado por san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, para escapar en 1937 de una zona a la otra de España, y poder continuar su misión. En estas días, organizado por el Obispado de Urgell y con presencia de los dos prelados, el de Urgell, y el del Opus Dei, se bendice una imagen de san Josemaría en la Iglesia de Sant Julià de Lòria (Andorra), conmemorando así los 75 años del paso cuando el grupo fugitivo alcanzó dicha población andorrana, justamente el jueves 2 de diciembre de 1937, tras cinco agotadoras caminatas nocturnas a través de los Pirineos. Caminos de libertad se llama la asociación creada para mantener viva la memoria de los muchos que tuvieron que salvar su vida por veredas y riscos pirenaicos sólo conocidos por los contrabandistas. Pero en estos casos no pasaban mercancías sino que buscaban la libertad.