A Coruña se juega en el diseño de la fachada marítima una oportunidad para proyectar el urbanismo del siglo XXI. Los coruñeses tenemos la posibilidad de participar en el debate sobre un espacio clave para el futuro de la ciudad, una vez se han decidido los cinco proyectos ganadores del concurso de ideas para los terrenos portuarios convocado por el Concello.

La iniciativa ha logrado reunir en torno a una cuestión fundamental para A Coruña como es el futuro del borde litoral a todos los actores implicados con independencia del color político de las administraciones. El jurado que ha decidido las propuestas ganadoras de un total de 17 inicialmente presentados estaba formado por representantes de la Universidad, la Consellería do Mar, el Puerto, Puertos del Estado -organismo dependiente del Ministerio de Fomento-, y del Concello, con concejales del Gobierno local y de los tres grupos de la oposición. Participaban, además, representantes del Colegio de Arquitectos y del de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, además de la escuelas técnicas superiores de Ingenieros y Caminos y de Arquitectura, y la Escuela Galega da Paisaxe Juana de Vega.

El tribunal, que ha tenido en cuenta las aportaciones de entidades vecinales, empresariales, sindicales o la Comisión Aberta en defensa do Común, ha valorado a la hora de adoptar su decisión la integración urbana entre puerto y ciudad, la movilidad y accesibilidad, la sostenibilidad, el modelo económico y la participación ciudadana.

Los cinco proyectos seleccionados son dispares pero todos apuestan, desde diferentes postulados, por ganar espacio para los ciudadanos y por considerar la zona como un pulmón para la ciudad.

La mayoría de las 17 propuestas iniciales incluían la construcción de viviendas. Esta premisa se repite en cuatro de los cinco proyectos seleccionados por el jurado aunque con matices; dos de las propuestas apuestan por la construcción de vivienda pública y otras dos por la edificación privada. El presidente de la Asociación para la Colaboración entre Puertos y Ciudades, Rinio Bruttomesso, uno de los participantes en el Observatorio del Litoral de la Universidade da Coruña, defendía la conveniencia de mezclar actividades en los terrenos portuarios, aunque advertía de que habría que determinar qué porcentaje. Alertaba del peligro de crear guettos de lujo si se apuesta solo por la vivienda privada o de crear zonas desiertas una vez concluye la jornada laboral si solo hay oficinas o museos. Se trata de uno de los aspectos clave que habrá que definir en el futuro proyecto del borde litoral.

El Concello se marcó como objetivo fomentar la participación para lograr un diseño colectivo de la fachada marítima. Una vez resuelto el pasado jueves el concurso para la reordenación de los muelles, en el plazo de un mes comenzará la fase en la que los vecinos podrán valorar los aspectos que más les convenzan de los cinco proyectos seleccionados por el jurado. De las conclusiones de este proceso saldrá un documento final que el Concello defenderá ante las distintas administraciones durante los próximos años.

Hasta hace poco eran escasas las voces que cuestionaban el convenio firmado en 2004 entre el entonces alcalde, Francisco Vázquez, y el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, que preveía la venta de terrenos portuarios para construir 4.000 viviendas. El acuerdo preveía que San Diego era un activo inmobiliario indispensable para obtener recursos para financiar punta Langosteira. El convenio firmado este año entre Xunta y Puertos del Estado a espaldas del Gobierno local blindaba de nuevo la operación inmobiliaria en San Diego. La movilización ciudadana y el Gobierno local han logrado devolver al primer plano del debate político la reordenación de los muelles. El actual Gobierno ya descarta cualquier actuación en los terrenos portuarios sin contar con el Concello.

Todo este proceso es vital para que la ciudad lidere la transformación de la fachada marítima. Los coruñeses tienen la oportunidad de decidir con sus aportaciones a partir de febrero cómo quieren que sea un espacio fundamental en el futuro de su ciudad; sería irresponsable que no la aprovecharan.