Don Manuel Sánchez Salorio, catedrático de Oftalmología de la Universidad de Santiago, acaba de publicar un libro La lección del sábado. Miradas y palabras para intentar mantenerse tranquilos y, a la vez, excitados. Se trata de 62 relatos, testimonios de un hombre culto, que expresa sus vivencias y sensaciones de modo meditado a las que se sustraen pinceladas autobiográficas. De prosa fácil, sabiamente desarrollada, revela el poliedrismo de su autor: médico, escritor, ensayista, científico, hermano, en suma, del humanismo clásico. Su compromiso con la Medicina no le obligó a ser un hombre abdicado, antes bien es un militante al que le falta tiempo y no quiere dilapidarlo. En su ensayo De pie y sin diagnóstico nos deslumbró por su energía mental y por su elaboración minuciosa en la que cada palabra esculpe el concepto ajustado. Siempre curioso a los fenómenos de la actualidad, tiene referencias para lo que llamó la "cocina termoemocional", a la que considera "un juego inteligente y, a veces divertido, pero significa decir para siempre adiós a la verdad. En estas experiencias, es posible que el paladar, e incluso la inteligencia, encontrar un inmenso placer pero el estómago no, no trabaja y no se dedica a procesar metáforas comestibles". En su obra, el profesor Sánchez Salorio siente la necesidad de contar, de modo personal y didáctico, sus experiencias vitales; confiesa haber encontrado en la tarea de escribir una terapia, una terapia contra la soledad. Su filosófica personalidad responde a la prédica unamuniana "siempre amorosa la cabeza, caritativa la mano y generoso el corazón".

Otrosí digo

Un consejo profesoral de nuestro hombre de hoy: "Vive de tus maestros hasta que puedas vivir de tus alumnos". Sobre el machismo en la Universidad cree que en la actualidad es visto con mucho descaro. Sin embargo, añade, que de la Escuela de Santiago salió la primera catedrática de Oftalmología de España y que en los grandes hospitales de Galicia las jefas del Servicio han sido mujeres; en La Coruña por dos veces.