Hay propietarios que no ven con buenos ojos las webs o páginas digitales donde la clientela tiene la posibilidad de comentar y calificar su experiencia en restaurantes, alojamientos turísticos u otras actividades comerciales. Sin embargo, no todos los deseos van en la misma dirección, pues lo que para unos tiene rostro de amenaza para otros representa una oportunidad.

La evaluación pública del servicio ofrecido alcanza cada vez a un mayor número de sectores y profesiones y no parece tratarse de una tendencia pasajera, la tecnología digital permite que el cliente o consumidor (con el móvil siempre a mano) pueda cruzar el valle del silencio con facilidad y expresar de manera pública su percepción respecto a cómo fue atendido en el centro comercial, a la calidad del colchón del hotel o al interés del artículo periodístico. Contra el malestar originado por las opiniones de terceros es recomendable la receta que combina amabilidad, honradez y profesionalidad.