La flamante alcaldesa coruñesa no ha tenido que utilizar el retrovisor, ni tampoco recurrir a frases aspaventosas para valorar el lastre sucesorio, porque ha conocido la zona cero, donde se encuentra el atierre de proyectos fallidos. El socialismo ha gobernado La Coruña desde 1983 „salvo el interregno de Negreira„ y ha servido de arbotante a los bipartitos de Losada-Tello y el último con la Marea Atlántica. Hay material suficiente para ponderar su autocrítica partidaria, tratar de resolver gazapos y contenciosos, sin alzar el lenguaje institucional que afecte a la elevada dignidad de su representación. De momento, se ha enrocado con el BNG, sistema antagónico que establece dogmatismos como normas. Transitoriamente, queda en la sala de espera la Marea Atlántica, en crisis y a la deriva, con personajes inconclusos, más próximos al poder que a oficiar con prosapia de gobernantes. El programa A Coruña que quieres esboza una serie de antiguas e inaplazables aspiraciones coruñesas, cuya resolución, en muchos casos, no pudieron enfocarse en el último cuatrienio por falta de entendimiento con el gobierno central (Autoridad Portuaria) y con la Xunta de Galicia. Con el gobierno nacional en funciones, los proyectos no se llevarán a cabo, en tanto no haya nuevo gabinete en Madrid y se conforme la nueva Administración. En el plano local, uno de los temas del que ni se habla, es el de la plaza Porticada, proyectada en el entorno de la iglesia de San Francisco, en el Paseo de los Puentes. El templo, de indudable valor histórico-monumental, fue trasladado piedra a piedra desde la Ciudad Vieja donde estaba emplazado. Bajo su techo, presidió en 1520 Carlos I las Cortes de Castilla y León para abordar la crisis nacional, amenazada por las comunidades y la política imperial del propio rey. El entorno de la iglesia de San Francisco necesita su perímetro, convenientemente urbanizado, acorde con el valor histórico-monumental del templo, que remedie el estado degradado de aquellos espaciosos solares.

El tema demográfico que afecta a España ha vuelto a la actualidad informativa. En uno de los espacios vespertinos de la Cadena COPE, el locutor se explayó en explicar las consecuencias que se derivan de esta situación y lamentó que al fenómeno no se le preste continuada atención. Para reforzar su tesis terminó "hay que hablar más, a calzón quitado".