Hace más de diez años, debiera haberse comenzado la urbanización portuaria, una vez liberados los terrenos del litoral coruñés, para la construcción de la fachada marítima, la gran operación inmobiliaria del siglo XXI, la nueva refundación de La Coruña. La remodelación portuaria comprenderá desde el Parrote hasta Oza, abarcando los muelles de Baterías y de Linares Rivas, solares cuya venta iría íntegra a sufragar el coste de la dársena exterior. Quedó archivado el proyecto inicial del catalán Juan Busquets y se espera que las futuras construcciones no afecten a la perspectiva marítima, en la que el Atlántico es el telón de fondo de la vida herculina. La Xunta se ha incorporado a esta gigantesca operación (inmobiliaria), que precisa de rigurosos controles y, sobre todo, que la sabiduría se imponga al capital. En estas obras, juega un papel muy importante la nueva Intermodal, cuyo proyecto elaborado por el renombrado arquitecto César Portela, tiene como núcleo principal la reforma de la Estación de San Cristóbal (1935), único ejemplar español de la arquitectura ferroviaria. Tiene grandes similitudes con la famosa terminal de Helsinki (1918), obra de Eleiel Saunien, arquitecto del romanticismo finlandés, próximo al Art Nouveau, edificio que constituye una de las señas de la capital de Finlandia. La Intermodal coruñesa deberá resolver la ordenación del tráfico de superficie, además de otros capítulos complementarios e inaplazables como el ferrocarril a Langosteira, cordón umbilical de la actividad portuaria, y completar el traslado de Repsol, que liberará a la dársena local del tráfico petrolero, al que seguirán granos y pesticidas. Todas estas operaciones, debieran haberse terminado hace más de una decena de años en tiempos del bipartito municipal y de la titularidad en Fomento de D. José Blanco. Entonces con oportunismo electoral se exhibieron diversas maquetas, que hoy constituyen parte de la "herencia recibida".

En sus declaraciones a LA OPINIÓN (14/07/19) la líder municipal del PP, dª Beatriz Mato anunció las propuestas a la nueva alcaldesa con vistas a la nueva legislatura: negociación a tres bandas que fueron formuladas por escrito "pero su idea (la de la alcaldesa) „dice la señora Mato„ era pactar con BNG y La Marea". Beatriz Mato por su formación profesional y académica, a la hora de aplicar sus saberes, ha dejado su marchamo de sus capacidades en las consellerías de Trabajo y de Medio Ambiente, de las que ha sido titular. Es persona ponderada, que nunca llega al camino que conduce al exceso. Representa socialmente a la fuerza más votada y urge la modernización electrónica de la lenta burocracia municipal. En su planificación, la Sra. Mato no necesita un doctorado en geometría, como exigía Platón para acceder a su academia. La alcaldesa, doña Inés Rey, en RNE afirma "que no pondrá 'cordones sanitarios' a ninguno de los cinco grupos municipales". Bob Dylan, ante las charangas novicias, solía decir "no se puede ganar la partida con una mano perdedora".